La comidilla política de estos últimos días fue la dificultad para juntar en un debate a los candidatos a Jefe de Gobierno por la Ciudad de Buenos Aires.
En realidad, no a los candidatos, que son muchos, sino a los tres con más posiblidades, o sea a Macri, Filmus y Pino Solanas.
Hubo un intento de la UCR por colar en el debate a Silvana Giudici, lo que interesó y mucho a varios productores de televisión porque, aseguraron los radicales, la Giudici iba a hacer el tan promocionado streap-tease en vivo y en directo a la vista y paciencia de sus contrincantes políticos (ver)
Pero ni Macri, ni Filmus ni Solanas aceptaron esta sugerencia por idénticas razones que no tienen que ver con lo político sino con lo estético.
Macri aseguró que ver a Silvana Giudici en bolas no era nada atractivo para él, alguien casado con la explotadora textil Juliana Awada que está realmente muy bien y un empresario colmado de millones con los cuales puede pagar al gato más lujoso todas las veces que quiera.
Filmus aseveró lo mismo, aclarando, además, que la única mujer que puede tentarlo con un streap-tease es la actual Jefa de Estado, en una muestra de servilismo infamante pero, también, de buen gusto.
Y Pino dijo que, a pesar de su edad, todavía puede, con su presitigio, embocarse unas cuantas pendejas deseosas de hacer carrera en política o en el cine, así que, Giudici, nones. Si al menos fuera Victoria Donda, suspiró.
Lo cierto es que no hubo debate sino que el Programa A Dos Voces permitió a Macri y Solanas que hablaran por separado - en el caso de Macri, es una forma de decir - mientras los conductores aprovechaban cada resquicio para tirar bosta contra el Gobierno.
Como Filmus insistía con la Universidad Pública, Macri advirtió que ese no era el lugar indicado, ya que, como todos sabemos, la UBA es un lugar adonde una manga de subversivos disfrazados de estudiantes van a hacer política en lugar de estudiar y no tiene el nivel académico de la UCA, o la Universidad de Belgrano y algunos dirigentes de derecha que compraron sus títulos en cuotas - entre los que no se encuentra Eduardo Duhalde - aseguran que, incluso, ni siquiera puede parangonarse a la Pitman en sus mejores épocas.
Pero hubo una oferta, acercada por el Mosquito Molesto, que, en principio parece conformar a los tres contendientes: un teledebate.
En efecto, el equipo de producción del Mosquito se comunicó con los tres candidatos y les explicó lo siguiente: el asunto es las ideas, los proyectos y no el lugar. Entonces, un teledebate, quitaría el espacio físico del centro de atención ya que lo único que llegaría al espectador serían los méritos de cada uno de los postulantes.
Agradecidos a nuestro medio por el aporte el teledebate sería así:
Daniel Filmus lo haría desde la casa de Cristina en Río Gallegos.
Mauricio Macri desde uno de los talleres clandestinos de Juliana Awada.
Pino Solanas duda entre el Hotel Bauen o el INCAA pero contestaría en breve.
NOTA: Pino preguntó si tambien puede aparecer Hermes Binner, aunque sea unos minutos, porque aunque se hayan peleado y tratado de monstruos, igual son amigos.
Así las cosas, el teledebate se hará, para beneficio de los porteños.
Y todo gracias al Mosquito Molesto.
Nota obligatoria: Al cierre de esta edición pudimos saber que los otros candidatos a Jefe de Gobierno: Miriam Bregman, María Eugenia Estenssoro, César Rojas, Jorge Todesca, Ricardo López Murphy, Javier Castrilli y César Campolongo, se apersonaron en el estudio de TN para hacerles saber que ellos no tenían problema en debatir allí pero el señor de vigilancia que los atendió les dijo que no tenían la más mínima intención de darles ni un segundo en la televisión a menos que se comprometieran, por escrito y ante escribano público, a votar por la derogación de la Ley de Medios. Varios no dudaron en aceptar la propuesta pero igual no les dieron mucha bola.
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