Cristina Fernández: Boudou es un concheto de Puerto Madero y Aníbal un grasa de Quilmes, ¿no soy una genia eligiendo mis colaboradores? - Daniel Scioli: Mariotto es el mejor compañero que podría tener. Él va a hacer todo el trabajo. - Ricardito Alfonsín: El discurso de la Presidenta me decepcionó. Yo pensé que iba a recitar el Preámbulo de la Constitución - Elisa Carrió: Ya tengo el betún, el uniforme de camouflage y la cantimplora, ¿qué me está faltando?- Amado Boudou: ¡Esta era la famosa campanilla! Yo voy a usar la guitarra, soy un Vice heavy muy jodido- Macri: Me quieren dar el subte y yo quiero la policía. ¡Quiero la policía, la policía! ¡Policíaaaaaaa! - Hermes Binner: Ahora que pasaron las elecciones, ¿qué carajo tengo para hacer?- Mariano Grondona: Le dan subsidios a los negros pero yo pedí para embalsamarme y me lo negaron - Pino Solanas: Yo sigo opinando, total.... - Julio Cobos: ¿Vieron que me dio la mano? Ahora, la tenía medio húmeda. ¿Qué sería?

viernes, 30 de diciembre de 2011

Como hacer para que una gato coma mierda



El recientemente electo Primer Ministro Rajoy, del Partido popular (PP, no confundir con el famoso duo PardePe, del inefable amigo del padre Grassi, Portal) acaba de anunciar el inicio de un plan de ajuste con la reducción de 8.900 millones de euros en areas esencialmente sociales, como acostumbran los buitres conservadores. Desde luego se echarán innumerables trabajadores del Estado, se les congelarán los salarios - porque, hombre, ya sabes, vale, que son ellos los cánceres de España, joer - y sólo se limitará esta gravosa medida a educación, salud pública y fuerzas de seguridad.

En realidad está dicho de esa manera para encubrir una mentira: a los de salud y educación también los van a rajar o perseguir pero a las fuerzas de seguridad, esenciales para reprimir a quienes, sin duda, van a protestar por el ajuste, no se les tocará el salario. Los fachos como Rajoy necesitan, como los antiguos emperadores romanos, de una bien pagaá guardia pretoriana.

Esto viene después del desastre del PSOE, con el inútil de Zapatero a la cabeza y ya tuvo su correlato anticipado en la Argentina, cuando al inepto y tibio charlatán radical, Raúl Alfonsín, llamado el Padre de la Democracia por quienes nunca se sintieron hijos de una madre tan despreciable, decíamos, cuando al guitarrero del dedito parado y los gritos inconsistentes lo sucedió el innombrable, el riojano más famoso, el ladrón más desvergonzado - y mirá que hubo, eh - que prohijó esta castigada Nación.



Así fue, el riojano que prometió salariazo, revolución productiva y entrar a sangre y fuego en las Malvinas, puso a papá Alsogaray y a la prostituta de la hija, esa que posaba desnuda ataviada con un visón, clara metáfora de la vulgaridad de los arribistas adinerados, junto con los secuaces, Dromi, Kohan, Balza, Corach y el inefable Barra, el enanito barbudo de la Corte menemista, puesto allí para convalidar todos los negociados que se estaban preparando, decíamos, puso al tandem de vendepatrias y cipayos a hipotacar el país - como lo está haciendo Rajoy -, gracias a.... ¡sí, acertó! ¡Gracias a que antes hubo un Alfonsín! Es así, para que haya un Menem tiene que haber, previamente un Alfonsín.




Ahora los españoles van a parir a gusto y eso nos hace recordar la metáfora del gato que contaba Brecht en una de sus obras de teatro. ¿Cómo hacer para que un gato coma mierda? Muy fácil, decía el protagonista. Y se embadurnaba la mano con mierda, le daba un fuete chirlo al gato que, después... se pasaba la lengua.

Ustedes lo votaron, cuñados, como diría nuestra inefable Lilita Carrió, así que, a hacerse cargo, joer.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

La salud de la Presidenta y el diario La Nación



La Presidenta de Argentina, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, deberá ser sometida a la extirpación de la glándula tiroides al haberse detectado en ella un cáncer localizado, lo cual supone un tratamiento efectivo y sin consecuencias. Así nos avisó la propia mandataria, quien tiene al Mosquito Molesto como su blog de cabecera. Desde ya, desde este humilde lugar, le deseamos una pronta recuperación y nos alegramos de que la palabra cáncer, tan temida, como ya se sabe, en este caso, no sea peligrosa.

Pero yendo al objeto de la nota, cualquier lector curioso puede hojear la página web del Diario La Nación (http://www.lanacion.com.ar) y notar que en todas las notas que se refieren a la salud de la Jefa de Estado, el diario no ha permitido comentarios de sus lectores. Las únicas columnas donde La Nación no permite comentarios a sus lectores son las del editorialista con capacidades olímpicas Joaquín Morales Solá, el amigo del asesino Domingo Bussi, y, en alguna que otra ocasión, también el Dr. Mariano Grondona, admirador de Onganía, Videla, Galtieri y Seineldín, entre otros benefactores de la humanidad. 

¿Por qué será que La Nación les ha impedido a sus fieles lectores que opinen sobre este tema tan importante para el país? ¿Es que acaso La Nación sabe, exactamente, cual es la opinión de sus lectores?

Curiosamente, los lectores de La Nación, aunque reconocen que la línea ideológica del Mosquito no les simpatiza, son muy seguidores de este blog y, al sentirse censurados por su diario de cabecera, han elegido nuestro medio para volcar sus opiniones sobre la salud de la Dra. Fernández de Kirchner.

Como hemos inaugurado un Correo de Lectores parecería que en esa sección deberíamos publicar las opiniones de los lectores de La Nación desengañados por la barrera impuesta por el matutino, pero, como esa censura no es aplicada al Correo de Lectores de La Nación sino a los comentarios electrónicos, pensamos mejor extractar 6 mensajes y darlos a conocer al público que visita el Mosquito como desagravio a los censurados y humillados lectores del periódico fundado por Bartolomé Mitre.

Aquí van:


antiKK_republicano

¡Por fin empieza a sufrir la putrefacción con la que está inundando nuestro país esta soberbia, autoritaria, descastada e ignorante mujer! ¡Lástima que sea operable! Lo mejor que le podría pasar es tener un corto sufrimiento y volar con el otro dictador y dejar a nuestro país en paz.

federyen

¿Así que la llamó el mono venezolano? Se habrá querido asegurar de que la yegua no se muera, así, cada tanto, nos puede encajar los bonos al 18 % como la otra vez. No, si esta mina podría haber tenido cáncer en el cerebro. Pero allí no le haría nada. Si no tiene cerebro. Ni ella ni los que la votaron.

manolitodealmagro

¡Qué mala suerte! Mi mujer me llama al trabajo y me dice: la yegua tiene cáncer y casi descorcho champán. Pero los médicos que la van a opoerar, por qué no son patriotas y se les va la mano y la dejan medio estúpida así no puede seguir destruyendo al país.

vivalapatria

¿Y ahora? ¿De qué te sirven los millones que afanaste con el tuerto hijo de su madre, eh? ¿Y las carteras Vuitton? Te van a hacer una mortaja de oro, Reina Kris. Nosotros te la vamos a hacer, así nos dejás de joder.

margarita solanas

Esta mujer recibe en el cuerpo el mi9smo daño que le hace al país. Solo que al país, después de la diktadura de estos ineptos, no lo van a operar así nomás. Porque el cáncer de la señora es simple,  pero ella ES UN CANCER ENORME PARA LA ARGENTINA.

luismenditeguy

¡JUICIO POLITICO YA A LA PRESIDENTA POR NO HABER INFORMADO ANTES DE LAS ELECCIONES QUE TENIA UN PORBLEMA DE SALU SERIO, EN LOS OTROS PAISES A LOS QUE OCULTAN ESA INFORMACION LES HACEN JUICIO POLITICO COMO LE HICIERON A MITERRAND PERO EN LA ARGENTINA TODO VALE! ¡OPOSICION, PARA QUE ESTAN, JUICIO POLITICO YA A LA PRESIDENTA Y AL VICEPRESIDENTE Y A TODOS LOS MINISTROS DE LA CORTE KK!

Para muestra basta un botón, ¿no?

sábado, 24 de diciembre de 2011

¡Feiz Navidad para todos, desea El Mosquito Molesto!






Que todos nuestros lectores pasen una Feliz navidad.
Acuérdense, si toman, no conduzcan.
Si no tienen auto, tomen todo lo que quieran.

jueves, 22 de diciembre de 2011

¡Nuevas y explosivas revelaciones de Schoklender!


Hace dos días el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, se comunicó con la redacción del Mosquito y ofreció otorgarnos determinadas primicias, "a un medio serio y responsable", según nos dijo. También nos contó que muchos medios le ofrecen fortunas por sus exclusivas pero que a él la plata no le interesa, "no soy lo que todos piensan, yo, simplemente, quería tener un yate", e, inclusive, varios periodistas se ofrecieron a defenderlo en sus programas para que los tuviera en exclusiva: "entre otros el gordo diabético, el tontito ese que ahora escribe en La Nación y el homosexual amigo de Bussi que también escribe en ese diario y que no permite comentarios a sus notas". 

- Hasta me llamó el geronte que está a punto de hacerse embalsamar. Me quiso hacer el verso en latín, pero se puede meter el latín ya saben donde.

Nos dijo que sabe que la situación financiera del Mosquito Molesto no es la mejor - ni la peor, le aclaramos, directamente no existe, no hay situación financiera, ni situación, ni finanzas, ni plata para fotocopias - pero que él confía plenamente "en el prestigio de un medio que no se vende ni a la viuda chantajista ni a los opositores pusilánimes sino que va de frente, como él, como Schoklender". 

Acá, el resumen de las primicias de Schoklender:

- Hebe es bisexual y desde hace muchos años, los sábados por la noche, en la sede de la Fundación, varias de las integrantes se entregan a un desenfreno que haría palidecer al Clan Saadi. Además, si bien no tiene pruebas fehacientes, la actual Jefa de Estado podría haber participado de alguna de estas tenidas "porque tampoco le hace asco a nada".

- Uno de los problemas que el Gobierno quiere tapar es la existencia de cinco hijos de Néstor Kirchner por fuera del matrimonio con Cristina - "que no funciona desde hace varios años" - y que estarían demandando parte de la fortuna familiar. 

- También hay varios amantes de la viuda que estarian extorsionándola de manera cada vez más angurrienta - "no les extrañe que empiecen a haber muertes que nadie puede explicar" -.

- Florencia Kirchner, en realidad, es un hombre. "¿No le vieron la cara?"

- Los rumores acerca de orgías sexuales en el Ministerio de Economía organizados por Boudou son absolutamente ciertos. Además, su actual novia, Agustina Kampfer, sería una de las más entusiastas participantes. "Si todo el mundo la conoce porque no se conforma con menos de diez tipos por noche".



- Y esto es sólo la punta del iceberg. poco a poco les voy a ir soltando más info que no la van a poder creer.

Es cierto, Sergio. No la podemos creer. Pero, la publicamos. Hágase cargo, maestro.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Momo Venegas: Están destruyendo nuestras tradiciones





El sindicalista Gerónimo Momo Venegas, aliado de Duhalde en las elecciones pasadas y titular del gremio de peones rurales, accedió, luego de la intensa jornada de protesta, a dialogar con el Mosquito Molesto.

Mosquito: ¿Qué opina de la Ley del Peón Rural que aprobó el Congreso?

Momo Venegas: Que son unos traidores hijos de puta. Esto es una venganza por haber apoyado a Duhalde, que era lo mejor que le podía pasar al país, en lugar de los subversivos que están ahora.

Mosquito: ¿Pero no se mejora la situación de los peones?

Momo Venegas: Como se nota que ustedes son porteños. ¿Vieron alguna vez un peón de campo?

Mosquito: Bueno, hace unos años, con el auto, en la ruta...

Momo Venegas: Al peón rural se lo reconoce enseguida. Flaquito, sin dientes, mal comido y trabajando de lunes a lunes y de sol a sol. Así se hizo nuestra patria. Quitarle esa fisonomía al peón es como vestir a un gaucho con un traje Armani.

Mosquito: ¿Pero usted no defiende a los peones de campo?

Momo Venegas: Eso es un malentendido. Si no hay estancieros no hay peones de campo. Usted no puede matar al productor. ¿Qué pretenden estos subversivos? ¿Que el productor les pague en blanco a los peones? ¿Aguinaldo? ¿Vacaciones, obra social, horas extras? ¿Dónde se ha visto? Si el productor tiene que pagar todo eso no va a poder viajar a Europa, no va a poder comprar 4x4 para cada miembro de la familia ni ponernos la tarasca a nosotros para que la malgastemos en apoyar a las patronales. Y el país se viene abajo.

Mosquito: Pero, ¿por qué el peón rural no puede tener los mismo beneficios que un empleado de banco, por ejemplo?

Momo Venegas: Porque el empleado de banco sabe leer, escribir, manejar una computadora, por ejemplo. Y el peón no. Gracias que los productores les dan trabajo y comida, sino se moririan de hambre. Yo les digo: están matando a los productores. No van a poder mandar la plata a New York o a las Caimán, como siempre. Eso atenta contra la argentinidad.

Mosquito: ¿Usted amenazó a los diputados?

Momo Venegas: No, los productores los van a ir a ver, para explicarles que están destruyendo nuestra nacionalidad. La patria de Sarmiento, Roca, Carlos Pellegrini, Videla y demás prohombres de la Patria.

Mosquito: ¿Videla?

Momo Venegas: Si lo hubieran dejado hacer a Videla ahora no tendríamos más comunismo en el país y todos los argentinos serían peones rurales. Videla era un visionario, siempre me lo dice Duhalde y yo le creo. Y ahora me tengo que ir, a explicarles a los productores que hicimos lo posible, la puta madre.

Y se fue, puteando como un desaforado. pero antes, nos regaló un ejemplar de la Revista Cabildo firmada por Caponnetto y todo. 

Para el Mosquito Molesto no hay vacas sagradas


Vaca sagrada Nro. 1: Cristina Fernández de Kirchner

La Dra. Fernández de Kirchner es una mujer admirable desde muchisimos puntos de vista: trabajadora, inteligente, dueña de un carácter apto para la función que ejerce, militante y versátil. Nadie, en su sano juicio, puede desconocer la enormísima distancia que la separa del resto de los dirigentes políticos a que nos tiene acostumbrados la realidad cotidiana. Compararla con Carrió, Duhalde, Macri o Ricardito Alfonsín, por poner sólo unos cuantos nombres, revela el abismo de capacidad intelectual que media entre ella y el resto.

Para los medios oficialistas, como Página 12 o Tiempo Argentino, o para los intelectuales que adhieren al Gobierno, como Foster o González, por nombrar algunos, Cristina encarna la consumación de todas las virtudes reunidas en una sola mujer que, además, es muy linda.

Pero el Mosquito Molesto se permite preguntarse otras cosas, y no está haciendo ninguna chicana.

El matrimonio Kirchner dedicó su vida, al ciento por ciento, a la política. Sin esa dedicación, no se puede llegar a los niveles que llegaron. Pero, además, han reunido una fortuna considerable, diríamos desproporcionada, cosa esta última - hacer fortuna - que tampoco puede llevarse adelante sin una dedicación obsesiva, a menos que se cuente con determinadas ventajas, como ser, por ejemplo, disponer de los medios discrecionales del estado.

La pregunta es: ¿qué nivel de identificación puede haber entre una mujer cuya fortuna asciende a casi 70 millones de dólares y los humildes a los que dice defender?  Si convalidamos, por unos instantes, la existencia de clases sociales y de sus respectivas cualidades, ¿de quién está más cerca la Jefa, de los habitantes de la Villa 31 o de los ejecutivos que viajan en avión privado, tienen cuentas en Suiza y pagan gatos de lujo? ¿Hay contradicción o una cosa no quita la otra? ¿Se puede ser rico y amar a los pobres?

Comentando su estupenda obra de teatro El señor Puntila y su sirviente Matti, Bertolt Brecht señala que el ricachón Puntila, quien se enternece con el sirviente Matti y le pregona que entre ambos no hay diferencias: no manifiesta una contradicción a pesar de la cual vive sino una contradicción que le permite vivir.

Para decirlo de otra manera, un fabricante de cañones puede ser un buen vecino, un excelente ciudadano, un gran padre y hasta filántropo, pero lo que fabrica sirve para generar muerte y dolor. ¿Contradicción?

Respecto de su gestión de Gobierno, también los medios oficialistas se desgañitan en loas hacia las medidas "revolucionarias" de la viuda que no son, en el mejor de los casos, más que sencillas medidas proteccionistas, limitadas, paliativos nada despreciables, desde luego, pero de ninguna manera revolucionarias.

La mujer que puede tirarse encima 5.000 dólares en ropa cada dia del año calendario estima que $ 220 de ayuda por hijo es un logro, o que una jubilación mínima de 1.400 pesos es un mérito mayúsculo, cuando el costo de los alimentos, de la vestimenta, de la locación de viviendas y servicios hace esa cifra absolutamente ridícula.

Si Cristina Fernández de Kirchner fuera revolucionaria no hubiera ganado ninguna elección.






Vaca sagrada Nro. 2: Raúl Ricardo Alfonsín

Luego de concluido su mandato en 1989, Raúl Alfonsín se dedicó a tiempo completo a renovar la UCR y a ponerla a punto para la pelea electoral. Diez años después, ese trabajo se vio coronado por el éxito: la Alianza UCR-Frepaso, colocó en la primera Magistratura a Fernando De la Rúa y a Carlos Chacho Alvarez.

El éxito de Alfonsín llegó hasta allí, porque luego, como es de público conocimiento, el inepto de De la Rúa desbarrancó hasta niveles que lindan con la estulticia más desconsoladora y con actitudes criminales que no son novedad para el partido de Alem (vease vaca sagrada Nro. 4: Hipólito Yrigoyen)

Entonces, ¿en qué radica el éxito, la visión de estadista o de gran muñeca política atribuida al dirigente de Chascomús, lugar común del arco político, sobre todo después de su muerte?

Si se compara a la llamada Línea Nacional o balbinismo (por Ricardo Balbín) con el naciente alfonsinismo, no se puede negar que este último llevaba enancado un sentido más progresista y que no andaría diciendo, como el viejo Chino Balbín, que existía el peligro de "la guerrilla fabril", especie de convalidación atolondrada a los crímenes del Proceso Militar sobre delegados de fábrica y trabajadores. Pero, ese progresismo, ¿era real o simplemente de forma?

Para el Mosquito Molesto no cabe duda, era simplemente de forma. El Gobierno de Alfonsín pareció enfrentarse a las corporaciones pero sólo desde el discurso voluntarista (el famoso alfonsinazo) en tanto, por detrás y entre bambalinas, siempre hocicó de manera vergonzante frente a todas las corporaciones, la mediática, la empresarial (Pugliese: Les hablé con el corazón y me respondieron con el bolsillo) y la militar (La casa está en orden) y no pudo sostener su propia debilidad frente al peronismo renovador. Sus cuadros dirigentes siempre fueron radicales, o sea, personajes hábiles para el guitarreo pero inútiles para mostrar fortaleza y decisión en la función pública.

Alfonsín renunció pero siguió obrando y su obra no remonta ningún aspecto positivo: Pacto de Olivos, por ejemplo.

Suele mencionarse como un mérito el Juicio a las Juntas (especie de Nuremberg criollo) y el Informe Nunca Más de la CONADEP, pero también es posible ver estas iniciativas desde otro punto de vista. El Juicio a las Juntas se basó en un error de apreciación, similar al de Galtieri en la Guerra de Malvinas: el alfonsinismo pensó que el desprestigio de la F.F.A.A. después de la derrota militar invalidaría cualquier amotinamiento ante el juzgamiento de los peores asesinos que soportó el país después de Sarmiento y Roca.

Cuando Francia fue derrotada en 1940 por los alemanes, las fuerzas armadas francesas, con el Mariscal Phillipe Petain, héroe de Verdún, a la cabeza, se hicieron cargo del país, de asumir la derrota militar y de formar un régimen autoritario (Francia de Vichy) que colaboró con los nazis, incluso entregando a los prisioneros judíos para lo que ya se sabe. Por esas fechas, un periodista francés señaló: los políticos siempre temieron a los generales victoriosos, nunca se imaginaron que sobrevendría la dictadura de los militares derrotados.

Fiel a su estilo, Alfonsín llevó adelante el Juicio a las Juntas pero sin consensos populares, sólo como un accionar moral desde la cabeza del Gobierno. Además, jamás recibió a las organizaciones de Derechos Humanos, como Madres de Plaza de Mayo, por ejemplo, y terminó conformando una Comisión (CONADEP) integrada por oportunistas y tránsfugas como Ernesto Sábato y Magdalena Ruiz Guiñazú, entre otros. O sea que obró como todo radical: vehemente en el discurso pero blando en el actuar.

Este hombre, llamado el Padre de la Democracia, lo cual es una burla a los desaparecidos, a los exiliados, a los perseguidos, ha sido entronizado en un supuesto Panteón de la moralidad republicana, una vaca sagrada más a perpetuarse en el tiempo, adulado por historiadores gorilas y con la anuencia de los sectores peronistas a los que no les interesa agitar ningún tipo de aguas tranquilas.

Vaca sagrada, no otra cosa.





Vaca sagrada Nro. 3: Libertad de prensa

Es difícil estimar, en un resumen tan corto como este, los inicios de la protección a la prensa, toda vez que se señala el año 1766, en Escandinavia, como el inicio de legislación sobre el tema. Cuesta referirse a esa iniciativa tan lejana en el tiempo, cuando es notorio, a todas luces, que las motivaciones y la realidad de esos años es totalmente distinta a la de nuestros días.

Se fundamente el slogan Libertad de prensa bajo el considerando de que los ciudadanos tienen el derecho a expresarse sin ser coartados por parte del Estado. O sea que, se asimila la frase libertad de prensa a la de libertad de expresión, siendo que son cosas totalmente distintas.

La libertad de expresión atañe a la individualidad de cada persona y de sus ideas, que no deberían ser censuradas por nadie. Un ejemplo extremo podría ser la Revista Cabildo, quien pregona a viva voz ideas de claro carácter fantasioso y autoritario y lo puede hacer con total libertad.

Pero la prensa escrita o hablada, de ninguna manera es la expresión de ninguna ciudadanía: es la expresión de empresas, que publican diarios como podrían fabricar tractores, y que obran con el mismo criterio que cualquier empresa capitalista: el afán de lucro.

Los empleados de esas empresas - y no se hace distinción de oficialistas u opositores - carecen de autonomía, o, en todo caso, son reclutados por la afinidad de ideas e intereses. Queda claro que no sería Jorge Altamira un habitual columnista de La Nación así como Morales Solá no engalanaría las páginas del mensuario anarquista La Protesta.

Entonces, ¿qué es este estofado de la libertad de prensa? ¿Qué se coarta cuando se estipulan regulaciones determinadas? ¿Se coarta la voz del pueblo o, simplemente, se procura establecer reglas de juego al accionar de conglomerados de negocios que encubren sus verdaderos fines a través de sobornos morales de dudosa respetabilidad?

Libertad de Prensa: otra vaca sagrada.



Vaca sagrada Nro. 4: Hipólito Yrigoyen
El legendario caudillo radical, Hipólito Yrigoyen, alias "El Peludo", trasunta el parnaso de héroes democráticos y es masivamente recordado, incluso por quienes tienen ideas absolutamente distintas. Hasta los peronistas - incorregibles, al decir de Borges - lo llaman a la escena como un precursor de Perón, cosa que, en realidad, no es tan descabellada.

Las maneras de Yrigoyen generaron una especie de mito en vida: el silencio, la parquedad, la mirada escrutadora, la pálmada en el hombro; eso recibían sus interlocutores quienes se mostraban impotentes para ahondar en la impenetrabilidad de la mente del Peludo.

Intransigencia abstencionista y muñeca política le valieron alfombrar la llegada a la Primera Magistratura a ese incipiente partido de mass medias que era el radicalismo, toda vez que la figura de Alem, por obra de su trágica determinación, quedaba afuera de la escena.

Pero el primer gobierno de Yrigoyen (1916-1922) no tuvo el fuerte carácter de los años de campaña. En realidad hubo una conciliación, y así es como la administración del primer gobierno radical se llena de funcionarios afines a la generación del 80, mitristas, roquistas, juarezcelmanistas, etc, lo que garantiza un cierto conocimiento del metier así como una nada despreciable cuota de gatopardismo del líder.

¿Sucesos memorables del Gobierno de Yrigoyen?

La Semana Trágica, el asesinato de 1.500 obreros en la Patagonia, vista gorda ante las acciones de La Liga Patriótica de Rivanera Carlés, entre muchas otras lindezas.

¿Hechos destacados? ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ
Una vaca sagrada más, y van...

Continuaremos con las vacas sagradas y su caminito derecho al matadero

domingo, 18 de diciembre de 2011

¡Gran Concurso Patricia Bullrich!

Patricia "Camaleón" Bullrich, por Norberto Olaizola



Gran Concurso Patricia Bullrich!!!!

La diputada por Unión por Todos, que antes formaba parte de la Coalición Cívica, rompió con sus colegas del ARI - a pesar del enojo de Lilita Carrió - y se dispone a pasarse o aliarse con el PRO o... 

¿Será el PRO el próximo destino de Patricia? ¿O será otro el afortunado partido que la contará entre sus filas,infatigable, diabólica, punzante, sonsa como siempre?

¿Querés ganarte un Megane modelo 2001 con algunos detalles de chapa y pintura pero que anda como un fierro?

Participá entonces. Si adivinás:

  1. A qué partido se pasará o formalizará alianza con Patricia Bullrich,
  2. Si podés decir la semana en que dicha alianza o pase se formalizará; por ejemplo: 2da semana de febrero de 2012.
Anotate y no dejés de mandar tu apuesta. Gran Concurso Patricia Bullrich.

Próximamente: Gran Concurso Felipe Solá.

Igual que Cobos ¡De la Rúa sigue vivo!

Fernando De La Rúa por Norberto Olaizola


¡Albricias! ¡De la Rúa sigue vivo! ¡Y habla!

En una nota, el ex presidente de la Alianza para el Progreso de los Vuelos en Helicópteros señaló que su Gobierno recibió un "golpe de estado" propiciado por el PJ y el FMI y que, encima, para colmo, oh, adiós ilusiones, lo llamaban desde la casa ¡de Alfonsín!

Se ve que Eduardo Duhalde no había pagado la cuenta del teléfono porque toda la plata se le iba en pagar a sus guardaespaldas. Mirenlo a Alfonsín, complotando, según la versión de Forrest Gump De la Rúa, para derrocar a su propio gobierno. ¡El Padre de la Democracia!

Bueno, los radicales siempre fueron golpistas, incluso contra sus propios gobiernos, eso ya se sabe.

Esta afirmación, que incumbe a Alfonsín, fue refrendada por ese archivo viviente que es Verbitsky.

También agregó el pavo que Alfonsín puso en la Casa Rosada que "no fue un error" nombrar a Cavallo en el Ministerio de Economía "porque todos lo querían".

No le falta razón al ex de Inés Pertiné. Todos lo querían a Cavallo. Menos la vecina del 4" B pero todo el barrio sabe que es una loca y una falopera zurda que vive de partuza en partuza.

¿Quienes querían a Cavallo?

  1. Los bancos, para que les licúe las deudas y les bancara la plata que estaba fugando al exterior.
  2. Los empresarios nacionales a quien tanto acaricia ahora Cristina para ídem.
  3. La clase media idiota y nauseabunda que soñaba con dólares baratos para comprar plasmas.
  4. Los propios radicales, que de economía entienden tanto como El Mosquito de capar monos.
Por fin dijo una verdad el amigo Fernando. Un poco tarde, ¿no?

sábado, 17 de diciembre de 2011

¡Nuevas revelaciones de Schoklender!


El ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo y ex parricida Sergio Schoklender concedió una larga entrevista a Martín Caparrós, más precisamente en el blog Pamplinas que Caparrrós tiene adscrito al diario El País de España, una versión derechista y franquista del matutino Clarín.

Pero, luego de la extensa entrevista, Schoklender se comunicó con El Mosquito Molesto y nos dio otras primicias.

Schoklender: Muchachos, tanto tiempo. 

Mosquito: ¿Qué tal la entrevista con Caparrós?

Schoklender: Un embole. El tipo ese, con esos bigotitos y esa vocecita es imbancable. Además, se cree muy inteligente. Basta leer un par de sus novelas para darse cuenta que es un pelotudo cósmico. Pero les quiero dar unas primicias que no le di a Caparrós porque ya no me lo bancaba.

Mosquito: Lo escuchamos.

Schoklender: Bueno, ya saben que soy un genio del black-jack y que gané fortuna para las viejas chotas. Pero lo que no saben es que también soy un maestro de la taba y de las carreras cuadreras. Ahí gané mucho más que en el Casino. Además, es cierto que las viejas querían formar un ejército guerrillero. Pero, lo peor, es que, como son unas viejas boludas que se comen cualquiera, las anduvieron cagando unos tipos de la mafia rusa. Les vendieron 1.200 minas antipersonales a 700 dólares cada una; y resulta que eran discos de arado electrónicos de los que vendía Sprayette. ¡Ja, ja, ja!

Mosquito: ¿No suena un tanto inverosímil eso de salir a robar comercios para financiarse?

Schoklender: Es que por esas fechas Hebe estaba leyendo la biografía de Severino Di Giovanni y de Buenaventura Durruti y nos dijo: ¡Hay que expropiar a los burgueses para hacer la Revolución! ¡Ja, ja! Qué vieja estúpida, es la Lita de Lázzari de la izquierda. Quería ir contra la burguesía y ahora le chupa las medias a una tilinga multimillonaria que no caga si el inodoro no es de mármol de Carrara.

Mosquito: ¿Y qué otras cosas hacían?

Schoklender: Esto no me lo van a creer, pero es así. Vendíamos drogas en los reformatorios. Total, después se le echa la culpa a la Iglesia y a los canas. Era un filón. También teníamos un sistema para filmar a empresarios y gente de guita que se hacía romper... bueno, pagaban por sexo con travestis. Les mandábamos las fotos y, o se ponían o se ponían. Todavía se siguen poniendo. ¡Con los travestis también, ja, ja, ja! Ni se imaginan los nombres: un locutor bronceado, bien facho, con apellido áureo, un conductor televisivo que contrata gatos para que bailen boludeces, un afrancesado alto, que se hace el sensible e inteligente y que, en privado, se disfraza de dama de las camelias para que varios negros... ya saben, no. Un gordo con disnea, diabetes y todas las enfermedades juntas a quien le gusta que lo azoten con ortigas, un viejo que nunca clava las guampas, que habla en latín y que grita en latín cuando se lo están... Bueno, muchos más. Pero no voy a dar nombres.

Mosquito: Menos mal. Y, díganos, Sergio, ¿usted estaba de acuerdo con todo eso?

Schoklender: No, para nada. Miren, muchachos, yo seré un parricida, pero no un degenerado. Pero, lo hacía por agradecimiento a Hebe, en fin. Pero, esa vieja es de lo peor. Las veces que tuve que satisfacerla...

Mosquito: ¿Sexualmente?

Schoklender: Eh, paren, muchachos. Que recién comí. Mañana los llamo y les cuento más. Ahora tengo que ir a una procesión en homenaje a Fabio Zerpa. Publiquen que se hacen famosos.

Mosquito: Chau, Sergio. Y Gracias.

martes, 13 de diciembre de 2011

Elisa Carrió ofendida: ¿Por qué no me gritaron trola a mí?






Parece ser que a Victoria Donda, esa chica pechugona que antes estuvo con el kirchnerismo y ahora con Binner, los chicos traviesos de La Cámpora le gritaron "trola" y hubo mucha tinta por esa tontería.

De hecho, el novio de Donda, Pablo Marchetti, Director de la Revista Barcelona, fustigó duro a Barragán, el ingenioso chupamedias de 6, 7, 8 en dos notas publicadas en diario registrado (ver 1 y 2)

Bien por Marchetti saliendo en defensa de su enamorada. Y bien por la Donda, que si tiene lo que tiene no tiene por qué ocultarlo.

Y mal por La Cámpora que inventó un absurdo para justificar otro absurdo. Muchachos, se hubieran disculpado diciendo que la minita los calienta y ya está. 



Ahora, el lío se armó porque Elisa Carrió está ofendidísima con la Donda y los subversivos de La Cámpora.

- Es negra, es hija de subversivos, es un panqueque, ¿qué le ven a esa chirusa? Mírenme a mí, manga de maricones: carne para regalar, una vocecita que te mata en el oído y una boquita con la que hago maravillas. ¿No saben que las gorditas son las amantes más fogosas? ¿Y estos pendejos pajeros quieren gobernar el país? Si son tan boludos que se calientan con Cristina.

El sexo se metió en el Congreso.Y eso que no está Menem, por suerte.

La sociedad argentina frente al aluvión zoológico kirchnerista


Por Germán Dell'Orto Fidoguzzi (especial para el Mosquito Molesto)

Las recientes elecciones en Argentina, con su resultado un tanto asombroso, han puesto de relieve determinadas características de la sociedad - o, mejor dicho, de las fracciones que componen la sociedad-, que resultan un tanto llamativas, especialmente porque suele aparecer en primer plano algo que, en la realidad que muestra el recuento de los votos, no lo está, en tanto, una gran mayoría, silenciosa o no consumidora, sufre sin preocuparse demasiado el ninguneo de medios, revistas y opiniones académicas que, de tanto en tanto, aciertan alguna advertencia o vaticinio, de la misma azarosa manera que cualquier mortal puede clavar tres cifras a la quiniela o levantarse a esa rubia fenomenal que parece inaccesible de tan perfecta.

Y si bien es cierto que el periodismo independiente no existe y nunca existió, por la sencilla razón de que pretender tal cosa es negar la racionalidad - ninguna opinión es desideologizada, ninguna noticia es aséptica, salvo que hablemos del tiempo -, también es cierto que el consumo de medios, sean los que fueran, es representativo de la necesidad de las personas de hallar en el fárrago impresionante de notas, notitas y notonas, aquello que les interesa, desde saber si su equipo favorito va a salir campeón o se va a ir al descenso hasta indagar sobre la cotización de unos terrenitos en la costa, sea lo que fuere, la gente no lee los diarios ni las revistas, las hojea, selecciona, picotea aquí o allá recabando los temas de su interés. Nadie en su sano juicio lee el Clarín del domingo por la sencilla razón de que es ilegible. Bien señalaba Hegel que la lectura diaria del periódico equivalía a la misa del ateo. Y toda misa tiene su ceremonial, en el caso de los medios, la burocracia del diseño gráfico y de la presentación estandarizada de los contenidos, tan malamente tratada, afortunadamente, por la anárquica maravilla de Internet y su saludable irrespetuosidad.



Volviendo al tema, diríamos que la reacción de los lectores de diarios, como fracciones sociales, responden, en un ida y vuelta constante, en un diálogo sostenido, con las líneas editoriales de esos mismos diarios. No es que La Nación, por poner un ejemplo, sea un diario gorila, simplemente es el representativo de la mentalidad gorila en el país, de la mentalidad superflua de ideas, oronda, envidiosa de lo ajeno siempre distante - España, Estados Unidos, Chile, inclusive - desdeñosa de nuestra realidad y adormecida por el sopor de una historia oficial que, como dice el dicho, ha sido escrita por los vencedores para que la sufran los vencidos y se la crean los ingenuos, en este caso, los lectores de La Nación.

Yo diría que La Nación es mucho más veraz y consistente que Clarín. En este periódico centenario no hay lugar para el subterfugio, las cosas están perfectamente claras, sus posiciones son invariables y su visión del mundo y de nuestro país también. Y los lectores - especialmente los que se comunican con el diario a través del Correo de lectores - se sienten confortados por esa visión, esa mirada los alberga, los tranquiliza, los coloca en la situación interesante de ser una minoría poderosa, afirmada en valores consagrados, apuntalados en su status social, derivado del esperanzado m'hijo el doctor hecho realidad, una realidad de clase acomodada, profesional, satisfecha de la vida y quejosa de verse rodeada de tanta gente que debería estarse calladita y que, sin embargo, de la mano de los demagogos de turno, alzan, de manera insolente, la cabeza y hasta se permiten opinar sobre cosas que no entienden. 



La lectura del Correo de lectores de La Nación puede ser un ejercicio decepcionante pero no lo es tanto en la medida que uno aprende a entender cierta uniformidad de contenidos que un número indeterminado pero no pequeño de personas tiene sobre la vida, el país y sus semejantes. Estas personas suelen posarse, habitualmente, en la forma de las cosas y no en el fondo; sostienen la idea de que una sociedad puede estar nomenclada por reglamentos, multas, leyes o normas contravencionales y que, todo eso puede ser controlado por funcionarios abstractos, tan abstractos como los funcionarios de las novelas kafkianas, con la sola condición de que esos funcionarios hagan debidamente su trabajo. Para el lector de La Nación, igual que para Il Gatopardo, el personaje de Lampedusa, las cosas son así y deben seguir siéndolo y nuestra decadencia estriba en que los que están arriba no lo entienden.

Además, en su conjunto, y siempre es así, los lectores que se estimulan para enviar sus opiniones al diario nunca dejan de establecer paralelismos que llevan el agua siempre hacia el mismo lugar, sin rodeos, sin el más mínimo sentido de la proporción ni de la causalidad, estableciendo, en un acrobático salto del pensamiento, la más confortable de las falacias: la falacia ad hominen, lo que los inhibe para desenvolver las consecuencias positivas o negativas del accionar oficial o gubernamental, al no ir más allá de las formalidades:

Se­ñor Di­rec­tor:
"Las estaciones de servicio no anuncian de ningún modo la falta de algún tipo de combustible, en general los más baratos, por lo que el usuario se ve sorprendido después de hacer la cola con que sólo tienen los más caros.
"Esta costumbre se repite en todas las petroleras, por lo que me da la impresión de que debe ser una instrucción de la Secretaría de Comercio para que la falta de combustibles sea una sensación, al igual que la inflación y la inseguridad."

Como se puede apreciar en el ejemplo arriba mencionado, una situación de carácter comercial, probablemente y, con toda seguridad, negativa, se traslada a la animosidad contra un funcionario, desligándose, de esta manera, de profundizar en la concatenación de causas y efectos, dentro del entramado complejísimo del comercio de combustibles en el país y en el mundo, para que esta anomalía pueda producirse. No se atribuye a la viveza criolla o a la mala fe empresarial, típica de nuestro país, con este gobierno o con cualquier otro, sino, directamente, al Secretario de Comercio. De esta manera, nos privamos, efectivamente, de analizar la realidad de la labor de este o de cualquier otro funcionario, por pereza, por prejuicio, por lo que fuera. No se disctute acá si el Secretario Moreno es un genio o un energúmeno, lo cual sería provechoso, basta y sobra con que sea funcionario de un gobierno detestable para el lector y ya está. Pereza intelectual emancipada. 



Otro ejemplo:

Se­ñor Di­rec­tor:
"Luego de ver las actitudes de maestros y maestras, y escuchar a representantes gremiales frente a la Legislatura porteña, realmente he pasado a ser un fervoroso partidario de sus huelgas: mucho más grave sería que se pusieran a enseñar."

Nuevamente la forma prima con respecto al fondo. No hay argumentación, no hay una línea de entendimiento sobre los asuntos, simplemente la definición tajante que encubre, de hecho, una animosidad disfrazada de ironía. Durante el conflicto entre el Gobierno y las patronales del campo, los ciudadanos modelo que escriben sus cartas al matutino fundado por Bartolomé Mitre, hacías cosas muchísimo peores que los actos docentes. Y ni hablar de los indignados ahorristas en los tiempos del corralito, apedreando bancos, rompiendo vidrieras y cortando calles y avenidas a lo largo del país. Las cartas de esa fecha, como lo prueba el ejemplo que cito abajo, eran absolutamente justificadoras de ese accionar. Lo que queda claro es lo siguiente: el derecho a la expresión de protesta en cualquiera de sus formas, más pacífica o más violenta, es privativa de nuestra clase y nadie más tiene ese derecho:



Señor Director:

La indignación de los ciudadanos por el desprecio a la propiedad privada de la que han hecho gala nuestros políticos es totalmente comprensible ya que un país que no respeta los derechos adquiridos no puede impedir que sus ciudadanos se lancen a la calle a deponer, de la manera que sea, tanta injusticia. Vaya mi apoyo a tantos que han salido a hacer valer sus derechos y desde ya me solidarizo con ellos y con sus reclamos.

A diferencia de La Nación el matutino Clarín es más peligroso, especialmente por su banalidad y formato anodino, lo que lo convierte en más masivo. No vamos a entrar acá en los considerandos acerca de Papel Prensa y demás bajezas bien documentadas, hagamos de cuenta que nada de eso existió: de todas maneras, ese diario es más corrosivo que los diarios como La Nación o Infobae o La Prensa porque la difusión de sus contenidos trata de reflejar con el mayor grado de exactitud la despreocupación del lector por las cosas profundas. El diario Clarín no es el gran diario argentino, es el diario del entretenimiento por excelencia. La actitud combativa que supuso la aprobación de la Ley de Medios lo coloca en una situación un tanto complicada porque, al revés de su trayectoria, pasa a tratar de interesar a sus lectores en asuntos que no es, precisamente, lo que esos mismos lectores buscan. 

Los medios oficialistas, como Tiempo Argentino, Página 12 y otros, pecan del mismo afán que los medios opositores, de allí que se peleen con estos. La almibarada documentación de la realidad que presentan a sus lectores es tan mentirosa e inocente como la pesimista de sus oponentes. Si uno lee Tiempo Argentino estaría tentado de creer que vivimos en el mejor de los mundos posibles y que lo que falta para ello está por venir en poco tiempo. Sus análisis políticos se basan en la confrontación y no en una objetividad. Nada hay criticable para ellos, ninguna decisión oficial es desacertada - a veces, en Página 12, se critica un poquito pero rápidamente se halla la conveniente indulgencia -, existe una voluntad inquebrantable y justa, inocentemente repetida hasta el cansancio, en algunos casos con tintes épicos que suenan a evangelismo militante más que a periodismo. Y es cierto, ellos mismos se autodenominan periodismo militante, otro contrasentido y van... 

Quizás el ejemplo más acabado de esta suerte de evangelismo militante y acrítico pueda notarse en estas palabras de uno de sus editorialistas más entusiastas, Jorge Giles:

El kirchnerismo es el hecho maldito del país corporativo.
Asumirlo así, enamora a una generación y a dos y a tres también. Por eso miles de jóvenes en las calles vivaban a Cristina.
La rebeldía, cuando abunda, junta pueblo y gobernantes en un clima de alegría que sólo calza con su porte.

No tiene sentido discutir acá con Jorge Giles, cada cual puede escribir y pensar como se quiera. Pero, lo cierto  es que el Gobierno de Cristina Fernández no es revolucionario, sus medidas tampoco lo son y, a poco que uno rasguiñe la capa de barniz de estas últimas, comprende que no es otra cosa que un Gobierno conservador, lampedusiano, que modifica algunas cosas, moderadamente, para que nada cambie. 

El coro kirchnerista aturde con la Asignación Universal por Hijo como si fuera la Comuna de París. La partida presupuestaria para la AUH en 2011 es de 9.693.332.000 pesos (nueve mil millones de pesos), una suma considerable. Si lo trasladamos a valor dólar, resultan dos mil doscientos ochenta millones de dólares. La propia Presidenta, en su discurso ante la Asamblea Legislativa, reconoció haber pagado 26.000 millones de dólarees en servicios de la deuda y 15.000 millones de dólares para evitar corridas cambiarias, o sea, para engrosar el bolsillo de los grandes especuladores financieros. Lo que da un total de 41.000 millones de dólares, veinte veces lo que se brinda como paliativo social en la Asignación por hijo.

Podríamos suponer, hipotéticamente, que esa cifra de 41.000 millones de dólares arrojados a las fauces de la patria financiera, en lugar de eso, le fuera repartida a los sectores de menores ingresos: aumentaría el consumo de esos sectores, se generaría un ahorro traducido en vivienda, salud, mejoras de todo tipo y crecería el mercado interno. ¿No sería lo más justo, acaso? Es loable que el Estado, representación y administración de los dineros sociales, auxilie a los sectores más desprotegidos pero $ 220.- ¿es una verdadera ayuda o es un cosmético para elevar índices que son absolutamente irreales o discriminatorios?

La AUH significó una merma en la pobreza e indigencia importante, pero sólo para las estadísticas. Según como se mire es un elemento distributivo. De otra manera, una simple correción sobre parámetros bastante irreales, toda vez que, según el índice, un adulto entre 30 y 59 años, de actividad moderada, debe sostener una Canasta Básica Alimentaria de 270 pesos aproximadamente. Eso supone comer arroz, toda vez que cualquier burgués de clase media, al hacer sus compras en un supermercado chino gasta diez veces más que esa cifra para tener una dieta medianamente variada. Entonces es cierto, se ha dado dinero a los pobres, eso los ha elevado un tanto, no llegan a mucho con eso pero los índices pueden mostrarse al mundo. 



Yo sé que suena disparatado, pero, ¿por qué no dar a cada pobre, en lugar de 220 pesos, 1.000? ¿Y por qué suena disparatado? ¿Por qué es disparatado darle a los pobres 1.000 pesos siendo que ellos son las víctimas de un sistema injusto que los excluyó de las posibilidades de ascenso social y sí es legítimo y hasta patriótico otorgar enormes subsidios a las grandes empresas argentinas que evaden al fisco, promueven la flexibilización laboral en todas sus formas, procuran evitar las sindicalizaciones en connivencia con los sindicatos y especulan con el capital que reciben del Estado? ¿Por qué a la Presidenta no le molesta que ganen muchísimo dinero - dicho esto en el discurso del 10 de diciembre - y sólo merecen un chás chás verbal pidiéndoles solidaridad y comprensión?

Entonces entramos en el aspecto moral del asunto. Pagar la deuda externa es un premio a las generaciones de lobbistas burgueses que se apropiaron del Estado para sus propios fines, es hacerles el caldo gordo a las grandes empresas y a los grandes bancos, a los que fugaron del país un monto equivalente a la deuda externa, a los que se beneficiaron con las políticas neoliberales y dejaron al 30 % de la población sin trabajo.

Decir, entonces, que Cristina Fernández encarna un Gobierno revolucionario es tener un muy bajo concepto de lo que significa la palabra revolución. 

Y todo esto, que es sólo una pequeña muestra de que determinados asertos tambalean a la hora de pensarlos un poco, es lo que discuten los medios enfrentados, ambos, como dos boxeadores profesionales, enzarzados en una pelea profesional que, como todo deporte, tiene reglas inamovibles. Es eso, una pelea, no una lucha por la justicia, la igualdad y los derechos del pueblo.

Pero nadie lo dice, porque todos respetan las leyes tácitas de ese juego.


sábado, 10 de diciembre de 2011

Más opiniones sobre el discurso de Cristina











Florencia Kirchner, hija, cineasta amateur

Mamá estuvo fabulosa, me dejó ponerle la banda. Fue una negociación dura, yo le dije: Má, o mirás el cortometraje donde actué o me dejás ponerte la banda presidencial. La gente no sabe el sentido del humor que tiene mamá. Me dijo: prefiero acostarme con Cobos antes que ver ese corto, querida. Poneme la banda, nomás. ¿No es una genia?








Julio Cobos, Vicepresidente saliente, jinete sin cabeza

No nos sentimos incómodos. Hasta nos dio la mano. Luego nos fuimos, con el sentido del deber cumplido. No nos arrepentimos de haber actuado como lo hicimos. Nuestro compromiso era terminar el mandato y lo cumplimos. No dejaremos de actuar en política. Y apoyaremos lo positivo, como siempre lo hicimos. Y cuando tengamos duda del rumbo a tomar, lo consultaremos con nuestra hija. 












Hugo Moyano, burócrata sindical, empresario

¿Y por qué sólo los empresartios pueden ganar mucho dinero y los trabajadores como yo y mis hijos no? ¿Porque somos negros? Sí, somos negros, y a mucha honra. Vamos a apoyar a la compañera Cristina sin dejar de defender a los trabajadores como mis hijos y yo. Una cosa no quita la otra. Y no fui a la asunción porque tenía una molestia en el decúbito dorsal, no sé, algo así como una puntada. El médico me dijo que era un virus nuevo, el virus Martínez Uocra, y que no hay antibióticos para eso. Pero ahora no me duele, gracias a Dios. La semana que viene voy a ir a la Casa de Gobierno. A la visita guiada, claro.













Domingo Cavallo, cordobés, especialista en destruir el idioma inglés

Lo que la Presidenta no dijo es que si no fuera por mí, que destruí el país, confisqué los ahorros, cagué a varias generaciones de argentinos y conseguí que el descerebrado de De la Rúa tuviera que escaparse como rata por tirante, Néstor Kirchner no hubiera sido presidente ni ella tampoco. Así que, un poco de agradecimiento, no.














Ricardo Fort, payaso, humanoide


Yo renuncié al subsidio. Y para apoyar al país, le rebajé el sueldo a todos los empleados de Felfort. Soy un patriota bárbaro. Te digo más, si te la van a poner, que sea con preservativo. Cuidate que, así, nos cuidás a todos. 









Mirta Legrand, conductora televisiva, milagro de la naturaleza


No sé, a mí me pareció que en el cajón no estaba el finado. Así que no entiendo bien por qué toda la gente estaba tan contenta. Se ve que ellos sabían. En una de esas ni está muerto, debe estar en Cuba, disfrutando de sus millones. No quiero ser mal pensada pero el era bastante picaflor y ella, no sé, con todo respeto, pero en una de esas era como Daniel me decía a mí: frígida. Pero lo importante es dialogar. Eso.













Luis Majul, escritor de éxito,  especialista en el diccionario del Word

Una fuente confiable que circula por los pasillos de la Casa Rosada me contó que Ella ya no lo soporta a Boudou pero que no puede hacer nada para sacárselo de encima. Tampoco lo soporta a Héctor Timermann pero no puede retirarlo porque eso demostraría debilidad, un pecado para el kirchenrismo. Tampoco la soporta a Débora Giorgi, a Lino Barañao, a Aníbal Fernández, a Florencio Randazzo ni al edecán presidencial. Y no soporta al jefe de mayordomos de la Casa Rosada ni al escribano ni a su médico personal ni al jardinero de la Quinta de Olivos. Y esa tensión que la embarga al inicio de este nuevo mandato donde deberá tratar de corregir o disimular los incontables errores de los anteriores cuatro años se perciben en el gesto adusto de Máximo Kirchner, quien es el único en quien confía, al menos, de 8 a 10 de la mañana.










Ricardito Alfonsín, hijo, gritón, obnubilado

Escuché el discurso con atención y quiero decir lo siguiente: No le creo nada de lo que dice, Cristina. No le creo lo del meteorito con el nombre de esa chica, no le creo que le guste que los empresarios ganen plata, no le creo que lo haya visto más recuperado a Hugo Chávez y no le creo que le preocupe el país. En su lugar, Cristina, yo hubiera puesto a Machinea en Economía, a Terragno en Cancillería, a vanossi en Justicia y a Jaunarena en Defensa, pero usted no lo hizo. Por eso no le creo, Cristina. Ni siquiera le creo que se llame Cristina. Lo único en lo que creo es que con su soberbia y su falta de respeto por las instituciones le va a hacer un daño irrecuperable al país, Cristina. Peor que el que le hizo De la Rúa, Cristina.