Los organizadores del debate entre los candidatos a Jefe de Gobierno de la Ciudad, quienes, al cobijo de la UBA y en el mítico cine Cosmos, desgranaron sus propuestas para los porteños, estaban un tanto desconsolados.
Según un matutino porteño, la candidata del FIT, Frente de Izquierda por los Trabajadores, Dra. Myriam Bregman, fue la revelación de la noche, por la claridad de sus conceptos, por su juventud y su atractivo.
También brilló, como en sus tiempos de referí, el ex-sheriff Javier Castrilli y el Bulldog, López Murphy, a quien le dijeron que alivie su habitual cara de estreñimiento con cierta dosis de picardía, metió varios chascarrillos que hicieron reír a una concurrencia capaz de festejarle esas monerías pero no de votarlo.
Sin embargo, los organizadores estaban molestos con la ausencia del actual Jefe de Gobierno, Mauricio Macri. Así lo señalaron al Mosquito:
- Teníamos de todo, el discurso de barricada de Myriam Bregman, las tonterías sin sentido de Todesca, la oratoria hueca de Giudici, la frialdad casi autista de Filmus, los gritos sanguíneos de Pino, la modosidad de la Estenssoro, pero nos faltaban los balbuceos. Eso que sólo Macri es capaz de poner. Realmente, le faltó pimienta al debate.
Luis Zamora, de Autodeterminación y Libertad estuvo de acuerdo: Sí, se extrañó la sintaxis mongoloide, la falta de concordancia en la frase y la confusión y pobreza de adjetivos de Mauricio. Ninguno de nosotros puede reemplazarlo en eso: es brillante como ninguno.
Por su parte, Javier Castrilli señaló: Muchas veces he querido competir con Macri en el balbuceo pero hay que reconocer que él es un maestro y no hay con qué darle.
Myriam Bregman, la revelación, irónica, dijo: Es que tiene tan poco para decir sobre su gestión que ni los balbuceos lo iban a salvar. Por eso no vino.
Sin embargo, Macri sí debatiría en TN.
- Es que al lado de Bonelli, Mauricio puede parecer Winston Churchill, dijo uno de sus asesores, con llegada a Durán Barba.
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