Cristina Fernández: Boudou es un concheto de Puerto Madero y Aníbal un grasa de Quilmes, ¿no soy una genia eligiendo mis colaboradores? - Daniel Scioli: Mariotto es el mejor compañero que podría tener. Él va a hacer todo el trabajo. - Ricardito Alfonsín: El discurso de la Presidenta me decepcionó. Yo pensé que iba a recitar el Preámbulo de la Constitución - Elisa Carrió: Ya tengo el betún, el uniforme de camouflage y la cantimplora, ¿qué me está faltando?- Amado Boudou: ¡Esta era la famosa campanilla! Yo voy a usar la guitarra, soy un Vice heavy muy jodido- Macri: Me quieren dar el subte y yo quiero la policía. ¡Quiero la policía, la policía! ¡Policíaaaaaaa! - Hermes Binner: Ahora que pasaron las elecciones, ¿qué carajo tengo para hacer?- Mariano Grondona: Le dan subsidios a los negros pero yo pedí para embalsamarme y me lo negaron - Pino Solanas: Yo sigo opinando, total.... - Julio Cobos: ¿Vieron que me dio la mano? Ahora, la tenía medio húmeda. ¿Qué sería?

El sentido del humor de los políticos


El Mosquito Molesto propuso a distintos dirigentes políticos y personalidades de primer nivel compartir con el pueblo su personal sentido del humor, propuesta que, salvo por el Rabino Sergio Bergman, fue aceptada unánimemente.

Aquí los chistes enviados:


Hilda "Chiche" Duhalde, candidata a senadora.

Chicos, les mando uno cortito, como me gustan a mí:

Un señor le pregunta a otro:

- Che, tu mujer, ¿hace bien el amor?

- Y, algunos dicen que sí, otros que no...





María Eugenia Vidal, candidata a Vice Jefa de Gobierno por el PRO

Este me lo contó Mauricio, una noche que cenábamos en Puerto Madero:

Una chica muy joven, muy linda y muy rubia sube al avión para su primer viaje a Nueva York. Lleva boleto turista pero cuando ve la comodidad de los asientos de primera clase se sienta allí. La azafata le indica que ella debe ir al sector turista pero la chica le dice:

- No. Porque yo soy linda y rubia y este es mi primer viaje así que viajo acá.

La azafata llama al comisario de a bordo que se acerca a la chica y le repite que debe ir al sector turista. La chica responde lo mismo:

No. Porque yo soy linda y rubia y este es mi primer viaje así que de acá no me muevo.

Frustrados, la azafata y el comisario comentan la situación en la cabina, con el piloto. Pero el copiloto, que escucha el incidente, interviene:

- ¿Es rubia? Ah, déjenme a mí que yo tengo una novia rubia.

El copiloto, seguido por el comisario y la azafata, se acerca a la chica y le habla. La chica, sonriente, agarra su mochila y se marcha contenta al sector turista.

- ¿Qué le dijiste? - pregunta el comisario.

- Que estos asientos no van a Nueva York.




Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires y Primado de la Argentina.

Este me lo contó Lilita que, aunque no lo crean, a veces es una zafada.

Un señor viaja a Italia para visitar el Vaticano y por razones que no vienen al caso, gestionar una entrevista con el Papa. Desembarca en el aeropuerto de Fiumicino y no hace más que salir al hall que es abordado por un traficante de esos que esperan turistas para proponerle disfrute y goce en la bella Roma.

- Signore, grande signore, tengo algo para usted - y saca unas fotos -. Unas bambinas de primera que lo harán disfrutar como usted merece y todo por...

El hombre quiere sacárselo de encima.

- No me interesa, gracias.

Pero el traficante no se amilana y lo sigue, con otras fotos:

- Ah, signore, me doy cuenta de que usted es especial. Mire, mire estas ragazzinas que tengo acá, trece, catorce años, hermosas y muy entrenadas. Y tan solo por...

El hombre, fastidiado:

- Le dije que no me interesesa.

El traficante no le da respiro, con otras fotos en la mano:

- Ma, non se enoje, no me he dado cuenta. Quizás su sensibilidad busca otra cosa. Mire estos campesinos italianos, de la Lombardia y del Piamonte, fogosos, bien dotados, incansables y todo por...

Finalmente, el viajero estalla:

- Mire, no quiero nada de lo que me ofrece. Yo vengo por el Papa.

El traficante trastabilla pero se repone:

- Eh, signore, tanto como el Papa... Ma, certo cardenallito...





Francisco De Narváez, candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires.

Este me lo contó un amigo que trabaja en mi fábrica de ravioles:

Una nenita entra en el baño y ve al padre desnudo. Lo observa y, señalando la entrepierna, le pregunta:

- Papá, ¿qué es eso?

El padre, tranquilo y civilizado, le responde:

- Mi amor, esto se llama pene.

La nenita se va. Al día siguiente, en la escuela, le comenta a una compañerita:

- Ayer aprendí lo que es un pene.

- ¿Y qué es?

- Es como una pija pero más chica.




Luis Barrionuevo, dirigente sindical.

Este me lo contó el médico que atendió a Kunkel, después que Graciela lo acomodara:

El tipo llega más temprano a la casa y sube al dormitorio cantando. Cuando entra ve a la mujer casi desnuda, enrojecida y temblando.

- ¡Querida! ¿Qué te pasa? ¿Tenés un ataque?

En eso entra uno de los hijos, el más chiquito, y le dice:

- Papá, hay un cuco en el ropero.

El tipo, sorprendido, abre la puerta del ropero y ve a su mejor amigo desnudo.

- ¡Carlitos! ¿Mi mujer con un ataque y vos asustándome a los pibes?




Jorge Selser, candidato a Vice Jefe de Gobierno de la Ciudad por Proyecto Sur.

Este me lo contó un alumno de la Facultad:

Una chica hermosa entra en el consultorio y le dice al médico:

- Doctor, vengo por una angina que...

El doctor le dice:

- Sáquese la ropa.

- Pero, doctor, déjeme explicarle...

- Señorita, sáquese la ropa.

- Pero...

- ¡Sáquese la ropa!

- ¡Pero, doctor, es para mi abuela que está acá conmigo!

- Dele estas pastillas.




Carlos Tomada, candidato a Vice Jefe de Gobierno de la Ciudad por el Frente para la Victoria.

Este me lo contó Hugo Moyano, una noche de trabajo.

La maestra le pregunta a Jaimito:

- Decime, Jaimito. Si sobre la rama de un árbol hay 10 palomas y viene un cazador y le dispara a 4, ¿cuántas quedan?

- Ninguna, señorita.

- No, Jaimito, pensá bien. Hay 10 palomas y el cazador le dispara a 4. ¿Cuántas quedan?

- Ninguna, señorita.

- ¿Cómo ninguna?

- Claro. Porque con el ruido se vuelan todas.

- Ay, Jaimito, mi amor. No, quedan seis, ¿entendés? 10 menos 4, seis. Pero, de todas maneras, me encanta tu manera de pensar. A ver, Laurita...

- Espere, señorita - la interrumpe Jaimito - ¿Puedo hacerle una pregunta yo?

- Claro, mi amor.

- Hay dos señoras tomando helado. Una lo toma así - y hace el gesto de lamer el helado - y la otra así - hace el gesto de chupar el helado -. ¿Cuál es la casada?

- Ay, no sé, Jaimito. ¿La que lo toma así? - y hace el gesto de chupar el helado.

- No señorita, la que tiene el anillo. Pero me encanta su manera de pensar.






Cristina Fernández, Presidenta de la Nación.

Este me lo contó Máximo, mi hijo, mientras cocinaba un cordero patagónico:

Un gallego hace un curso de paracaidismo. A los seis meses, después de las pruebas en tierra, le toca su primer salto verdadero, desde un avión. Llega el momento y salta. Cuenta hasta veinte, como le enseñaron, y tira de la argolla y el paracaídas no se abre. Sin asustarse, vuelve a contar hasta veinte, tira de la argolla de seguridad... ¡y el paracaídas no se abre! Y ya no hay más argollas.

Viene cayendo a toda velocidad, mirando hacia abajo, a las casitas que cada vez se vuelven más grandes, resignado, y en eso ve que, de abajo, en dirección contraria, otro gallego viene subiendo.

No lo puede creer. Pero, cuando se encuentran en el aire, él bajando y el otro subiendo, le grita:

- ¡Oiga! ¿Usted sabe algo de paracaídas?

Y el otro gallego le grita:

- ¡Yo no! ¿Y Usted sabe algo de calderas?




Gabriela Michetti, ninguneada en el PRO.

Este me lo contó Rodríguez Larreta, aunque no es muy bueno contando chistes. Bah, en realidad no es bueno haciendo nada.

Un borracho, mirando a unos nenes, exclama:

- ¡Uy, qué pedo que tengo!

Un señor que estaba parado allí lo tranquiliza:

- No, mi amigo. Sucede que son mellizos.

- ¿Los cuatro?





Juan Cabandié, primer candidato a Legislador porteño por el Frente para la Victoria.

Este me lo contó Boudou, cuando aún pensaba que iba como candidato a Jefe de Gobierno:

La mujer está en la cama con su amante cuando suena el teléfono. Ella atiende:

- Hola. Sí. Ah, bueno, no hay problema. Sí, todo bien.

Cuando cuelga, el amante le pregunta:

- ¿Quién era?

- Mi marido. Me dice que va a llegar tarde porque está cenando con vos.





Adolfo Rodríguez Saá, ex-Presidente Provisional de la Nación.

Este me lo contó un extraterrestre, amigo de mi hermano, el Alberto:

Un policía detiene a un auto en la ruta.

- Señor - le dice al conductor -, tiene un faro apagado.

- ¡Uy! - exclama el conductor -. Se debe haber roto ahora porque andaba lo más bien.

Pero la mujer del conductor le dice:

- ¡Dale, Juan Carlos! ¡Que no funciona hace un mes y vos lo sabías!

El conductor mira a la esposa con rabia. El policía agrega:

- Además, no llevaba puesto el cinturón de seguridad.

- ¡No, oficial! Me lo saqué para hablar con usted.

- ¡Dale, Juan Carlos! ¡Si yo te dije: ponete el cinturón y vos, nada!

El conductor se  muerde los labios. El policía agrega:

- Además iba a 140 y el cartel dice máxima 80.

- ¡Pero no, oficial! ¡Le juro que iba a 80!

- ¡Dale, Juan Carlos! ¡Si yo te dije: andá más despacio!

El conductor estalla e insulta a su mujer. El policía, asombrado, le pregunta a la señora:

- ¿Su marido siempre le grita así?

- No, oficial. Sólo cuando está borracho.








Héctor Magnetto, Ceo de Clarín.

La verdad es que yo no sé contar chistes. Pero les cuento una anécdota íntima, para los que dicen que no tengo sentimientos.

Para que sepan, Ernestina me quiere mucho, y los amigos más íntimos la llamamos Rita.

Ella siempre me dice:

- Yo soy tu Rita, tu Rita.












Norma Morandini, candidata a VicePresidente por el Frente Amplio Progresista

Este me lo contó Hermes Binner, que sabe reírse de sí mismo:

Una señora de unos cincuenta años va al ginecólogo. Después de la consulta, el médico le dice:

- Bueno, señorita...

- ¿Cómo, señorita? ¡Señora! ¡Y casada tres veces!

El médico, asombrado:

- ¿Tres veces? Pero, usted es virgen.

La mujer, abatida, le cuenta:

- Y, sí, doctor. Es que mi primer marido fue socialista y, ya sabe. Los socialistas, con la lengua, hacen maravillas pero... Después me casé con un peronista pero ésos siempre van de atrás.

- ¿Y entonces?

- Por último, mi marido actual es radical. Y los radicales hablan muy lindo, te conquistan, pero cuando están arriba no sirven para nada.








Mauricio Macri, candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad por el PRO.

Este me lo contó Juliana, y es medio feminista, pero...

Una mujer madura, charlando con las amigas, les comenta que ha iniciado una nueva relación y que ha decidido ser franca y honesta con ese hombre, así que le ha contado toda la verdad sobre su pasado.

Las amigas comentan:

- ¡Que franqueza!

- ¡Que coraje!

- ¡Qué memoria!







Ricardo Kirschbaun, Editor General de Clarín.

Este me lo contó un espía al que le encomendamos ponerle una cámara oculta en la cama a Cristina:

Un periodista novato está haciendo una nota pedorra en un gimnasio de taekwondo. Se acerca a un cinturón negro que hace 5 años practica el taekwondo y le pregunta:

- Digame, si en una pelea callejera le quieren pegar una patada en los testículos, ¿qué hace?

El cinturón negro le contesta:

- Lo bloqueo con un sikumachi y le aplico el golpe kiuching en la carótida y lo desmayo.

El periodista se acerca a otro cinturón negro, con 10 años de práctica y le hace la misma pregunta. El luchador responde:

- Lo eludo y le aplico el golpe chinakuan en el hígado y lo dejo sin respiración.

Por último, el periodista se acerca a un viejito con 50 años de práctica y le pregunta lo mismo.

El viejito le dice:

- ¡Nada! ¡Que se rompa la pierna!








Cabito, panelista del programa 6, 7, 8

Este me lo contó mi representante, cuando estábamos festejando, con un pedo total, porque me consiguió el curro en el programa del Gobierno:

La mujer le dice al marido:

- Cacho, ¿no podés arreglar la pérdida en el baño?

El marido, malhumorado, le dice:

- ¿Que tengo, acá en el pecho, un cartel que dice "Plomero"?

Unos días después, la mujer le dice:

- Cacho, se rompió la puerta de la alacena, ¿no podés fijarte?

El marido, ofuscado, le contesta:

- ¿Que tengo yo, un cartel que dice "Carpintero"? ¿Eh?

Un par de días después, el marido ve la puerta de la alacena y la pérdida en el baño arregladas. Le pregunta a la mujer:

- ¿Quién arregló estos quilombos?

- El vecino de abajo. Muy amable, se lo comenté y vino y lo arregló.

- Ah, mirá vos. ¿Y qué te pidió, se puede saber?

- Nahh, una tarta de manzanas o que me acostara con él.

- Ah, ¿y te salió rica la tarta de manzanas?

- ¿Que tengo, yo, un cartel que dice "Repostera?