Cristina Fernández: Boudou es un concheto de Puerto Madero y Aníbal un grasa de Quilmes, ¿no soy una genia eligiendo mis colaboradores? - Daniel Scioli: Mariotto es el mejor compañero que podría tener. Él va a hacer todo el trabajo. - Ricardito Alfonsín: El discurso de la Presidenta me decepcionó. Yo pensé que iba a recitar el Preámbulo de la Constitución - Elisa Carrió: Ya tengo el betún, el uniforme de camouflage y la cantimplora, ¿qué me está faltando?- Amado Boudou: ¡Esta era la famosa campanilla! Yo voy a usar la guitarra, soy un Vice heavy muy jodido- Macri: Me quieren dar el subte y yo quiero la policía. ¡Quiero la policía, la policía! ¡Policíaaaaaaa! - Hermes Binner: Ahora que pasaron las elecciones, ¿qué carajo tengo para hacer?- Mariano Grondona: Le dan subsidios a los negros pero yo pedí para embalsamarme y me lo negaron - Pino Solanas: Yo sigo opinando, total.... - Julio Cobos: ¿Vieron que me dio la mano? Ahora, la tenía medio húmeda. ¿Qué sería?

miércoles, 6 de julio de 2011

¡Otro histórico resultado! ¡Los hinchas argentinos deliran!


Clima de fiesta, bullicio, algarabía, fervor, a pesar del frío, multitudes de simpatizantes argentinos han salido a la calle con pancartas y banderas para festejar otro resultado histórico del team albiceleste, que con garra, corazón y un tanto de suerte, pudo mantener la igualdad ante el poderosísimo conjunto colombiano que trajo a todas sus figuras y es candidato firme.



Los muchachos argentinos pasaron varios sustos, a pesar de todo, especialmente cuando una falla del zaguero Milito, totalmente comprensible por la adrenalina puesta en juego, permitió que un jugador colombiano eludiera al guardametas Romero y que el siguente delantero colombiano, con el arco libre, de puro milagro, erró el shot final.

Varias chances tuvieron los colombianos - ocho por lo menos - pero el juvenil Romero pudo más y mantuvo el arco en cero.

Solamente un milagro hubiera podido suceder: que alguno de los esforzados delanteros argentinos, que terminaron extenuados, lograra superar la firme defensa colombiana. O un error, como para demostrar que son humanos.

Pero no hubo error en Colombia, como de costumbre y el partido terminó 0 a 0 y apenas el árbitro brasileño pitó el final del encuentro una ovación clamorosa premió a los aguerridos jugadores criollos que pusieron toda su guapeza frente a un rival que los doblegaba en calidad y experiencia.

Era emocionante ver a Messi metiendo, corriendo a toda camiseta amarilla que le pasara cerca, marcando y tratando, a pesar de sus limitaciones, de hilvanar una jugada. Ver al Apache Tévez empujando hacia adelante, al Pocho Lavezzi, que siempre obligó a su marca, a pesar de jamás contar con la más mínima chance. Puntos altos en la Selección, como Cambiasso, batallador inclaudicable en el medio campo, junto a Mascherano.


La gran sorpresa que descolocó durante varios minutos a Colombia, la aparición de Javier Zanetti por izquierda. Sabido es que el temperamental jugador apenas puede caminar con la izquierda, sin embargo, el sagaz Checho Batista lo puso a la izquierda para desorientar la marca colombiana y tan mal no le fue. Es cierto que Zanetti jamás pudo tirar un centro, pero los colombianos se gritaban entre sí ante cada aparición de Clark Kent, como se lo llama al lateral en forma jocosa.

Ahora resta esperar el resultado de los demás partidos y afrontar el próximo contra, quizás, el peor rival que le podía tocar a Argentina en esta zona de la muerte, como se la ha llamado: Costa Rica. Veremos si el corazón de esta muchachada que hace recordar a los granaderos que pelearon en San Lorenzo o los valientes que se batieron contra el invasor inglés, puede sobrellevar otros 90 minutos contra rivales netamente superiores en juego pero idénticos en vigor y entereza.




¡Vamos Argentina! ¡Vamos, Checho y sus gladiadores!

No hay comentarios:

Publicar un comentario