Desconcierto entre los asesores del 44° Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, en la reunión que sostuvo a la mañana bien temprano en el Salón Oval de la Casa Blanca, en Washington.
El motivo de esta y otras innumerables reuniones es la posibilidad bastante cierta de que E.E.U.U. caiga en cesación de pagos si no acepta las recetas del F.M.I., tal y como lo advirtió su nueva titular, Christine Lagarde, sucesora del acosador sexual DSK, quien advirtió a los norteamericanos que les queda poco tiempo para endeudarse aún más, considerando que el país del Tío Sam tiene la módica suma de 14 billones de dólares en concepto de deudas, y todo por sostener al mundo libre.
- Díganme una cosa - interrumpió Obama a uno de sus asesores - ¿Nuestro Ministro de Economía es Domingou Felipe Cavallou? ¿El del inglés espantoso y la convertibility?
Los asesores se miraron espantados. Porque, a decir verdad, no lo sabían.
- ¿Vamos a tener nuestro propio corralitou? - los apuró Obama.
El resto de la conversación dejó este tenor informativo para pasar a las imprecaciones más terribles, con todos los son of a bitch que se puedan imaginar y algún shit's nigger dicho en voz baja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario