Recibimos la siguiente nota del Dr. Ricardo Alfonsín y - nobleza obliga - la publicamos.
A los medios gráficos, radiales y televisivos y demás formatos de la comunicación que pudieran surgir en el futuro:
Conocido es el método por el cual el poder se dedica a difamar, calumniar, injuriar o perseguir a todo aquel que, encolumnado en las banderas de la tolerancia y la democracia, se propone desnudar las enormes falencias de una enérgica estafa al pueblo argentino que nos llevará, si nada se hace al respecto, a un estado de postración del que, probablemente, la Argentina no salga jamás.
Quienes, con coraje y con honor, sin renunciar a nuestros compromisos ni mancillar la honra que nos caracteriza, bregamos en el campo de las ideas para una Patria más justa e igualitaria, nos vemos, de continuo, expuestos al ataque y al desprestigio de aquellos para quienes el Poder no es un deber sino un botín.
Es por eso que quiero denunciar enérgicamente la insidiosa pero tenaz manera conque se me nombra en todos los medios, a todas horas, por periodistas, funcionarios aviesos o inocentes repetidores de las falacias del poder: Ricardito.
Yo no soy Ricardito.
Mi nombre es Ricardo Luis Alfonsín, soy abogado y maestro, soy el hijo del Padre de la Democracia, del Dr. Raúl Alfonsín, y soy el candidato a Presidente de la Unión Cívica Radical, partido centenario que atravesó con su bagaje de honor, respeto, ideas avanzadas y medidas trascendentes, más de cien años de historia argentina.
Así que, a todo aquel que me llame Ricardito, no le haré caso, lo ignoraré, no permitiré que se me empequeñezca como método sucio de acción política.
Ya lo saben: o Ricardo, o no cuenten conmigo.
Atentamente
Dr. Ricardo Luis Alfonsín
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