El Jefe de Gabinete de MInistros, Dr. Aníbal Fernández, recibió al Mosquito molesto en su despacho, a hora bien temprana, como le gusta cuando de hablar con medios importantes se trata.
- Los de la BBC y los del Washington Post, que esperen - nos dijo, mientras Nancy, una de las secretarias, traía café y torta de ricota, una de las aficiones del ministro.
Como se ha comentado muchas veces en otros medios, el despacho del ministro es austero, sobrio y repleto de tecnología. Ocho monitores encendidos muestran las noticias relevantes que se irán sucediendo a lo largo del día. Nos llama la atención un monitor más pequeño hacia el que el ministro lleva constantemente la mirada durante la entrevista.
- Ah, ése. Si, es de la Editorial. Me informan al minuto de cada venta del Manual de Zonceras.
Distendidos, comenzamos la entrevista.
Mosquito: El panorama de cara a los comicios de octubre se va despejando. Ya hay dos fórmulas confirmadas: Alfonsin-González Fraga y Duhalde-Das Neves. ¿Qué opina?
A. Fernández: Bueno, la verdad es que yo, como Jefe de Gabinete de MInistros, no debo ocuparme de lo que hacen los demás, como dijo Savater: Coño con los gilipollas que nunca dejan de asombrarte. Pero debo decir, sí, que esas que mencionaste no son dos fórmulas, son: una fórmula, la de Ricardito con un conocido garca, y un azotillo en mal estado, la otra, la del sinverguenza con el otro sinverguenza, ya te darás cuenta de la ironía.
Mosquito: Estas fórmulas ¿representan a la derecha?
A. Fernández: La de Ricardito Alfonsín, sí. La otra, la del desesperado con el otro desesperado, representa a Jurassik Park. Como diría mi abuelo: el primer desesperado (Duhalde) tiene más agachadas que japonés con visitas.
Mosquito: ¿Esperaba el giro de Ricardito Alfonsín a la derecha?
A. Fernández: ¿Giro? ¿Qué giro? De todas maneras no tienen la más absoluta de las chances. Y menos aliándose con De Narváez, porque para hacer política hay que trabajar y De Narváez es conejo negro: no lo hacen trabajar ni los magos. Como diría mi abuela: qué sabrá el chancho de aviones, si nunca miró p'arriba.
Mosquito: ¿Y Alfonsín?
A. Fernández: Nahh, Ricardito es más bueno que el pan. Pero no sabe mucho de esto, con decirte que lo asesora Terragno. Ricardito es gauchito pero tiene menos calle que Venecia. Como diría la abuela de mi mujer: son aburridos como choque de tortugas.
Mosquito: ¿No les ve posibilidades?
A. Fernández: ¿Posibilidades? ¿De salir segundos a 30 puntos? Todas. Como diría el abuelo de mi mujer: andan a los saltos como rengo en tiroteo.
Mosquito: ¿Y Duhalde-Das Neves?
A. Fernández: Buehh, eso es un parto contra natura. Yo lo aprecio mucho a Duhalde pero la verdad es que está dando verguenza. Se junta con lo peor de lo peor y ahora le acaba de sumar a alguien aún peor. Yo siempre decía que la oposición era un puchero a la española. Bueno, ahora, ni eso. Como diría la abuela de la amante de uno de mis custodios: el que tiene narices no manda oler.
Mosquito: Lindo fueguito, decía una vieja, y se le estaba quemando el rancho.
A. Fernández: Ya vendrán tiempos mejores, dijo una vieja y estaba cosiendo un forro.
Mosquito: No por mucho madrugar se ven vacas en camisón.
A. Fernández: No tirés piedras si tenes techo de vidrio.
Nota: La verdad, la entrevista se nos fue a cualquier lado pero le demostramos al ministro que sabemos tantos o más dichos que él.
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