Abrumado por la derrota del equipo millonario contra Belgrano de Córdoba y por la posibilidad muy concreta de jugar en el Nacional B durante la próxima temporada, el presidente de la entidad del barrio de Núñez afirmó que la actual situación del equipo no es responsabilidad suya, ni de J. J. López, ni de los jugadores, sino de la yegua montonera que nos gobierna y que junto al mafioso de Grondona nos quiere mandar a la B.
Según el Káiser, a pesar del excelente nivel de juego del equipo, de sus incomparables estrellas y de una disposición táctica innovadora por parte de J. J. López que será estudiada con detenimiento durante las próximas décadas, los arbitrajes han perjudicado ostensiblemente al dream team.
Basta ver el penal que nos cobran en el primer gol, cuando cualquiera se da cuenta que el paraguayo Román se rascaba la cabeza y la pelota, de manera casual, le pega en la mano. O en el segundo gol, cuando se nota de manera inconstrastable que al marcador de Pereyra un láser invisible le tapa la visión y le impide seguir la trayectoria de la pelota.
Esto, en el '78, con Videla y Massera, no pasaba, dijo, furioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario