Si bien todos los consultores de opinión pública coinciden en que sólo un milagro de proporciones bíblicas salvaría a Cristina Fernández de Kirchner de una derrota aplastante en las elecciones generales de octubre, su visión y estudio de los distintos candidatos opositores con posibilidades de llegar a la Casa Rosada difieren bastante según cual sea el enfoque utilizado para la medición.
Eusebio Chuleta (Facturamos a dos manos Management)
El voto opositor se encuentra un tanto disperso y se afianzará cuando la fecha de la elección esté más próxima. Hoy por hoy, Elisa Carrió se perfila como la segura ganadora en primera vuelta. Las razones son muchas: se ha sabido rodear de personalidades con un prestigio casi inalcanzable, como María Eugenia Estenssoro, a quien el pueblo de la Ciudad de Buenos Aires venera, o de Alfonso Prat-Gay, quien suena como un probable Premio Nobel de Economía, o el pensador Fernando Iglesias, autor de innumerables libros calificados como verdaderas joyas del pensamiento. Y no hay que descartar a Enrique Olivera quien, además de su porte donjuanesco que siempre enloqueció a las mujeres de más de 40 años, posee una personalidad magnética y una capacidad oratoria comparable a la de Winston Churchill o, quizás, superior. Todo indica que Lilita será la próxima Presidenta. Ella así lo ha vaticinado y todo el mundo sabe que nunca se equivoca.
Doriana Mamporro (de Mamporro y Asociados)
Coincido con Eusebio acerca de la fortaleza de la Coalición Cívica frente a las próximas elecciones pero no hay que olvidar que, ante el dilema de quien puede gobernar mejor, la Dra. Carrió carece de experiencia en gestión aunque su trabajo legislativo haya sido tomado como ejemplo por todos los Parlamentos europeos. Por eso creo que Eduardo Duhalde tiene mejores chances de llegar a la Presidencia. Todo el pueblo lo conoce como piloto de tormentas y como hombre firme a quien no hay grupito de piqueteros terroristas que pueda doblegar. La suerte de Santillán y Kostecki - aunque lamentable desde el punto de vista humano - fue uno de sus momentos más difíciles y el pueblo sabe que pudo sortearlo bien, sin ningún remordimiento. Además la gente quiere que pueda asumir el cargo y cumplir la promesa de devolver dólares, promesa que todo el mundo entiende se vio dificultada por los acontecimientos y no por la ignorancia o mala fe del dirigente.
Abstemio Pérez (Consultora Triple Equis)
Concuerdo en parte porque aunque tanto Carrió como Duhalde cuentan con una imagen positiva insuperable no se debe descartar el voto temor, que puede hacer que parte del pueblo vote a Cristina por miedo a que, entre la elección y la asunción del mando, el Gobierno deje de subsidiar tarifas y de mandar a Moreno a frenar los precios y el kilo de asado llegue a costar 400 dólares. Por esa razón creo que es probable que gran parte de la población se incline por soportar durante cuatro años más al oficialismo y no a cambiar en circunstancias tan, digamos, poco promisorias.
Fermín Rosendo Bánez (Consultora Cash and Lies)
El escenario planteado por los colegas sería razonable si no existiera el carisma del Dr. Ricardo Alfonsín, carisma que, según muchos con los que concuerdo, va en trance de superar al de su padre, el Dr. Raúl Alfonsín. En efecto, aún la UCR no ha movilizado toda su fuerza, en parte porque su novedosa alianza con De Narváez le ha consumido bastante de energía, pero puestos los caballos en fila, la oratoria flamínea, la personalidad firme y decidida del Dr. Alfonsín hijo, se impondrá a los discursos de sus oponentes, discursos brillantes, sin ninguna duda, pero carentes de la pasión que puede movilizar a las masas populares, ansiosas de seguir a un líder carismático como el Dr. Alfonsín.
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