Fuentes muy bien informadas señalan que la persona que apareció en México junto al presidente mexicano y en Italia junto al Comendatore Silvio Berlusconi no sería la verdadera Cristina Fernández de Kirchner sino una mujer de extraordinaria semejanza, adiestrada profesionalmente para imitar a la perfección el estilo y movimientos de la Jefa de Estado.
Esta persona puede hablar durante horas sin un sólo papel a la vista, puede emocionarse ante el recuerdo del fallecido ex-presidente Kirchner, puede acomodar los micrófonos con la misma naturalidad que la Dra. Kirchner y puede imitar la afonía natural en la voz de la mandataria.
El uso de esta persona es un secreto a voces en el mundillo político y se debería a que la verdadera Presidenta se halla en un estado de postración por su reciente viudez, complicado por un exacerbamiento de su bipolaridad - ya se la está llamando multipolaridad o polaridad imprevisible -, además de ciertos padecimientos clínicos que incluyen trastornos digestivos profundos, diarreas incontrolables, diabetes, pie de atleta y dedo martillo, desórdenes todos que impedirían a la Dra. Kirchner desempeñar adecuadamente su rol.
Sin embargo, la Presidenta no deja, por eso, de ser quien toma las decisiones en el Gobierno, sólo que lo hace desde una habitación especialmente diseñada, en su casa de Río Gallegos, al cuidado de una docena de especialistas.
Según un especialista en seguridad política esto no debería asombrar a nadie ya que innumerables líderes políticos mundiales han utilizado el mismo sistema y cita: Ronald Reagan, Saddam Hussein, Fidel Castro, Yasser Arafat, Napoleón y hasta el Papa Benedicto XVI. Agregó que el único mandatario que no necesita un clon es el Presidente de Haití, pero el resto, probablemente tengan uno o varios sustitutos al uso.
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