La Jefa de Estado, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, desmoronó cualquier autoengaño opositor con un aplastante triunfo en toda la línea, sacando el 50,07 % de los votos, contra el magro 12 % de sus competidores más inmediatos, El hijo de Raúl Alfonsín y el Padrino de Lomas de Zamora, lo que convierte a las elecciones de octubre en un mero trámite ya que, con este prodigioso aval, la viuda de Kirchner se impondrá en Primera Vuelta, sin despeinarse, con toda comodidad y mandará al rincón de los trastos perdidos a toda una gama de pseudo opositores que, fogoneados pura y exclusivamente por Clarín, La Nación y Perfil, además de los canales y radios del Monopolio Ernestinista, apenas podrán sobrevivir a semejante paliza, y conviene nombrarlos, porque todos mostraban una talla que, finalmente, no dieron:
Eduardo Duhalde: El piloto de tormentas, amigo de los militares asesinos, apenas sacó un 12 % y se ubicó en un tercer lugar en su última aventura electoral. En octubre, con suerte, arañará un 20 %, aunque, por otras razones, le podría ir peor aún que en estas elecciones.
Ricardito Alfonsín: El ignoto y aburrido dirigente radical a quien nadie conocía hasta que se le murió el papá, mostró, con su pragmatismo, que es absolutamente incapaz de convencer a nadie que no sea, simplemente, un gorila recalcitrante. No tendrá la oportunidad de completar una trilogía de gobiernos radicales desastrosos y renunciantes y deberá dejar su lugar a sus no menos afortunados competidores, Sanz y Cobos.
Mauricio Macri: Debe ser el único caso en el mundo de un supuesto líder político que está de vacaciones ante una elección tan importante. Si bien su partido apoyó a Duhalde, la magra cosecha del bañero le impondrá un sosegate bastante importante ya que, aconsejado por Durán Barba, no piensa mostrarse demasiado con un hombre que ya está preparando la mecedora y el gorrito para una jubilación asegurada.
Pino Solanas: De la euforia por la buena elección legislativa en 2009 (24 %) a este magro presente en las Primarias (0,85 %) bien se puede afirmar, sin riesgo de equivocarse, que el bullanguero partidito Proyecto Sur está prácticamente extinguido, vaciado de dirigentes, ya que los que había se fueron a refugiarse con Binner, y virtualmente liquidado, lo que no afectará en un ápice, la vida política argentina.
Felipe Solá, Carlos Reutemann, Julio Cobos: Las estrellitas fugaces, que vivieron su pequeño momento de gloria, están, ahora, en el lugar que mejor les sienta, el de capullos intrascendentes que miran la pelea desde afuera y la comentan con el ánimo del Tano Passman.
Grupo Clarín - La Nación: Los grandes perdedores, que no tendrán más remedio que resignarse a que La Ley de Medios los disuelva y el caso de Papel Prensa los termine poniendo en la cárcel. Seguirán peleando pero es evidente que sus lectores no les llevan demasiado el apunte.
Así las cosas, la viuda demostró una habilidad política y comunicacional que la separa holgadamente del resto de una dirigencia que, o se renueva, o desaparece. Felicitaciones, Dra. Fernández de Kirchner.
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