Concluidas las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O.) y a la vista la desproporcionada ventaja que la jefa de estado sacó a sus posibles competidores distintos encuestadores de opinión encontraron una marcada apatía o aburrimiento en el electorado.
En líneas generales, el 74 % de las respuestas manifestarían algo así como: ¿para qué ir a votar de nuevo si ya ganó por afano? y muy pocos encuestados creen que la situación vaya a cambiar mucho en los próximos 65 días.
Por otro lado, coletazo de esta aplastante victoria, la campaña en sí aún no ha comenzado, a pesar de que el hijo de Raúl Alfonsín hubiese afirmado, en su momento, que la campaña empieza mañana.
Tanto en el conglomerado UDESO, que lideran Ricardito Alfonsín y el rey de la Efedrina, Francisco de Narváez, como en el Frente Unión para la Amnistía, que lidera el diminuto político de Lomas de Zamora, Eduardo Duhalde, los ánimos están por el piso y nadie tiene ganas de trabajar con mucho empeño, toda vez que están convencidos de ver, resignados, cómo su pobre caudal electoral se desvanece en el aire.
Así es: según analistas que suelen pegarle cerca en cada elección, gran parte del 24 % que lograron ambos partidos, sumados, se dividiría entre el oficialismo, por aquel asunto de estar al lado del que gana - voto ganador, se lo define - como del FAP que lidera Hermes Binner, por estar al lado del que se banca la derrota con cierta dignidad - voto me rompieron el culo pero me la banco, como se define -.
También se augura un crecimiento del comunicador galáctico Alberto Rodríguez Saá, porque para muchas personas su gestión en San Luis es aceptable aunque no lo suficiente como para irse a vivir allá. Es el voto me parece bien pero lo veo de lejos, como también se lo define.
Las esperanzas de la reciente unión de la Izquierda (F.I.T.) se mantienen, aunque entienden que el voto de agosto fue un voto emotivo - voto les tiro un cacho de carne, como se lo define - y que revivirlo en octubre será más peliagudo. Piensan que los milagros, como los rayos, nunca caen dos veces en el mismo lugar. Sin embargo, nobleza obliga, quienes hicieron una campaña creativa e inteligente bien pueden repetir y lograr el resultado esperado. Un riesgo sería que el famoso milagro para Altamira fuera tomar Don Perignon con Chiche Gelblung y no meter un diputado. Tenemos que borrar esa cagada, dicen.
Por el lado de los partiditos en vías de extinción el lema es que pase, de una vez, bien rápido. Tanto en la Coalición Cívica como en Proyecto Sur suspendieron la compra de sillas, escritorios, nuevas computadoras y otro material logístico ante la evidente deserción masiva que se produce entre sus filas. Con un kárdex de chapa nos arreglamos, dicen resignados y controlando las facturas telefónicas que siguen siendo abultadas aunque nadie los llama ni tienen a quien llamar.
En cambio, en el PRO, reina la calma y la tranquilidad. Como bien lo señalaba Horacio Rodríguez Larreta, ahora vamos a hacer sebo durante cuatro años y mi única preocupación es que la renga de mierda (por Gabriela Michetti) no se quiera volver a subir a ningún caballo. Fuera de eso, todo tranqui.
Fuente: Unión de Consultoras que la pegan de vez en cuando.
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