En una nota publicada el domingo 27 de agosto, el periodista Horacio Verbitsky detalla que el candidato a Presidente por el Frente Unión Amnistiadora Popular, Dr Eduardo Duhalde, sufre ataques de pánico.
Señala el periodista que, para hacer frente a esta patología, tanto el candidato como su ex-mujer, Hilda Chiche Duhalde, se internaron en una institución en Entre Ríos, de filiación adventista, llamada Centro Adventista de Vida Sana, donde siguió un tratamiento antiestrés.
Un empleado de dicho establecimiento, que nos ha solicitado confidencialidad, contó al Mosquito Molesto que las principales preocupaciones del ex-bañero, según la troupe de psicólogos que lo estuvo atendiendo, es un cierto inexplicable remordimiento por sus acciones pasadas y no por la paliza recibida en las Primarias.
Según esta versión, al diminuto político se le aparecerían, en sueños, innumerables víctimas de sus maniobras, las más visibles, los piqueteros asesinados en el Puente Pueyrredón, Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, pero no serían éstos los únicos. Se le aparece, vívidamente, la imagen de aquel supermercadista coreano a quien le saquearon el establecimiento, llorando en la televisión, que luego se suicidó junto con su mujer. Es sabido que dichos saqueos, en 2001, estuvieron motorizados por el lomense y su troupe para terminar de voltear a De la Rúa.
Según el empleado, cuya veracidad estaría fuera de dudas porque mantiene una apasionada relación sentimental con una terapeuta que le cuenta todo apenas se ven, no es extraño que una persona de bien tenga remordimientos por errores o malas acciones, pero sí un hombre como Duhalde, a quien sus propios amigos llaman El Negro en público pero El Sádico HDP en privado, ya que sería una de las personas más malas que se pueden encontrar. Por lo tanto, dada su estructura emocional, sufrir estos avatares señalarían un preocupante estado de pre-sicosis que lo llevarían a actos desesperados y negativos, no para sí mismo sino para los demás, tal y como es su modo de acción.
A pesar de la estricta confidencialidad en que se mueve un dirigente de semejante peso, con métodos de coerción que muchas personas podrían calificar de mafiosos, a través de este empleado podemos afirmar que el candidato se sostiene en base a antidepresivos únicamente y que la perspectiva de terminar su nada honrosa carrera política con una paliza aún mayor el 23 de octubre le genera una angustia tremenda.
Quizás el pequeño aprendiz de estadista debería haber recordado aquella hermosa frase de la Biblia:
- Aquel que cree disturbios en su casa heredará el viento
- y el tonto se convertirá en el sirviente del sabio de corazón
- Proverbios 11:29
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