Cristina Fernández: Boudou es un concheto de Puerto Madero y Aníbal un grasa de Quilmes, ¿no soy una genia eligiendo mis colaboradores? - Daniel Scioli: Mariotto es el mejor compañero que podría tener. Él va a hacer todo el trabajo. - Ricardito Alfonsín: El discurso de la Presidenta me decepcionó. Yo pensé que iba a recitar el Preámbulo de la Constitución - Elisa Carrió: Ya tengo el betún, el uniforme de camouflage y la cantimplora, ¿qué me está faltando?- Amado Boudou: ¡Esta era la famosa campanilla! Yo voy a usar la guitarra, soy un Vice heavy muy jodido- Macri: Me quieren dar el subte y yo quiero la policía. ¡Quiero la policía, la policía! ¡Policíaaaaaaa! - Hermes Binner: Ahora que pasaron las elecciones, ¿qué carajo tengo para hacer?- Mariano Grondona: Le dan subsidios a los negros pero yo pedí para embalsamarme y me lo negaron - Pino Solanas: Yo sigo opinando, total.... - Julio Cobos: ¿Vieron que me dio la mano? Ahora, la tenía medio húmeda. ¿Qué sería?

lunes, 5 de septiembre de 2011

Chiche Duhalde: Eduardo está muy preocupado por el 23 de octubre


La senadora Hilda "Chiche" González de Duhalde advirtió que, de imponerse el oficialismo el 23 de octubre - como se descuenta -, la actual Jefa de Estado iría por la re-reelección, objetivo, según la representante de las amas de casa en el Senado de la Nación, "que los argentinos no queremos".

Por otro lado, la senadora señaló que su marido está muy preocupado por las elecciones de octubre.

Y no dijo más.

Pero un viejo duhaldista, muy chocarrero él, y muy amigo del Mosquito - uds. sí que joden a todo el mundo, se ríe - nos explicó cuáles son las preocupaciones del diminuto estadista y de su módica esposa:

Viejo Duhaldista: El Cabezón está preocupado porque parece que pierde hasta con Altamira. Ahora está encerrado en la casa, debajo de la cama, y no hay forma de sacarlo de ahí. Mirá, yo lo conozco de hace muchos años, de cuando estábamos con la Triple A, que a ustedes les da asco pero que ayudó a evitar el comunismo en la Argentina, y nunca fue muy... cómo decirlo para que quede elegante, muy valiente, muy corajudo. Más bien todo lo contrario. Y ahora ve cómo nadie lo llama, como le entra el contestador cuando marca un número, ve las mismas caras de todos los muertos políticos que le andan alrededor y se deprime. Si sigue así lo van a terminar internando. O algo peor, porque los muchachos...

Clarito como el agua.

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