Luego del discurso ante la Asamblea Legislativa diversas personalidades opinaron sobre el mismo:
Orlando Barone, panelista de 6, 7, 8 y escritor
El discurso de Cristina es perfecto, desde las ideas hasta la expresión. Yo siempre fui un lector voraz pero desde que releo y repaso los discursos de Cristina he comprendido que aquellos autores a los que admiraba ni se le arriman en profundidad de conceptos. Por eso puse a la venta en Mercado Libre todos mis libros de Hegel, Walter benjamin, Max Weber, Emerson, Thoreau, Foucault y Stamateas. Me quedo con los de Elsa Bonerman porque llevan una dedicatoria de mis hijas: Papá, te regalamos estos libros para que entiendas algo de lo que leés. Un beso, tus hijas.
Florencia Peña, comediante y becaria del Gobierno
Cristina es increíble, ¿cómo hace para hablar durante más de una hora sin leer nada? Y dice palabras re-difíciles que yo me las anoto y después las busco en Wikipedia. Fijate la emoción que tenía al escucharla que no me molestó el flaquito de La Cámpora que me tocó el culo todo el tiempo. No sé, se ve que él también estaría emocionado porque le temblaba la mano. Y la chica esa que ahora es un meteorito, qué impresionante. Eso sólo lo puede hacer Cristina, una ídola.
Beatriz Sarlo, borgista, ensayista y fumada
Un discurso egocéntrico, promovedor del mito de Néstor Kirchner. Lo que hubiésemos esperado de la Presidenta es un reconocimiento de que el peronismo es un flagelo de carácter universal, algo así como un virus. Y que, a pesar de ser peronista, podía tener la grandeza de propiciar un diálogo y un consenso, podría haber puesto en su gabinete a Elisa Carrió o a Norma Morandini, si hubiera deseado mostrar amplitud de estadista. Pero no, la Reina no puede compartir la escena con otras mujeres que quizás le puedan hacer sombra. Prefiere a un discapacitado como Boudou o a un retrógrado como De Vido. El discurso oculta más de lo que muestra, tal y como ha sido siempre con el peronismo, la fatalidad de este país.
Antonio Caponnetto, director de la Revista Cabildo, franquista y licenciado en iracundia
La mendacidad de los dichos de la autodefinida Presidenta, arbitrio linguístico que omite la generalización del homo en pos de una reivindicación de género propalada de manera vocinglera por una corte de genuflexos y eunucos intelectuales, queda en evidencia al igualar, en lastimosa sofistería, al Todopoderoso, que con un gesto de su dedo meñique fuminaría tanta pretensión y falso oropel, con el extinto tirano de quien fuera consorte, lo cual muestra, en toda su depravada dimensión, la falta absoluta de humildad de quien se siente dueña de una verdad empobrecida, que escandaliza a los hombres sensatos, pero que despierta admiración en la recua de concuspicentes adoradores de esta dinastía mostrenca que ofende la dignidad del Altísimo.
Cecilia Pando, ama de casa, mantenida, solidaria con los presos
Estoy en un todo de acuerdo con esa frase de la Presidenta donde dice que su tarea no habrá terminado mientras haya un pobre en la Argentina. Creo lo mismo y adhiero: espero que en los próximos años no quede un solo pobre torturador encerrado en nuestra Patria. Porque, si no, no van a alcanzar los meteoritos en el cielo para ponerles los nombres de todos los subversivos hijos de puta que vamos a hacer cagar.
Dilma Vana Rouseff, Presidenta del Brasil, gordita gostosa
Eu soy a mulher mas feliz do mondo de estar na Argentina pra si nao tengo que botar algum servidor de meu gabinete por guardarse umos cuantros dinerinhos a sua cuenta bancaria em Suiza.
Fernando Lugo, Presidente del Paraguay, padre compulsivo
Muy bueno el discurso de Cristina. Me emocionó tanto que hasta tenía ganas de hacerle un hijo. Aunque debe estar con la menopausia, creo. Pero no importa el resultado, lo que importa es hacer el esfuerzo. Y yo haría el esfuerzo con mucho gusto. Siempre me gustaron las argentinas, se creen tan superiores.
Pepe Eliaschev, columnista del diario Perfil, sofista matriculado
No me decepcionó el discurso porque ya sabía de qué venía. Si no estás con el Gobierno sos un facho, un corporativo, un gorila, un antiargentino, todo eso junto. Pues bien, soy todo eso, señora Presidenta. Persígame, que no le va a servir. Nunca dejaré de escribir la verdad desde Perfil, aunque nadie me lea ni me tome en cuenta.
Elisa Carrió, viuda de Patricia Bullrich, mediúm desocupada
El discurso de esta mujer es la transcripción textual de un discurso de Atila, el huno. Yo sé que vendrán tiempos difíciles pero el pueblo debe tener fe. La gente, en Punta del Este, me para en la calle y me dice: la quiero matar. Pero yo pido tranquilidad. Quizás seamos pocos, pero vamos a seguir luchando. Cuando vuelva de Disneylandia voy a ponerme al frente de la Resistencia. Hay que tener fe. No pasarán.
Juan Román Riquelme, ex-futbolista, ñoqui
Me escuché todo el discurso esperando que me nombrara pero no tuve suerte. Y bueno, se ve que tiene otras preocupaciones. Pero me gustó lo que dijo, sobre todo eso de que no le molesta que algunos ganemos mucho dinero. Eso está bien, porque yo pienso seguir ganando mucho dinero. ¿Jugar? Eh, todo no se puede.
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