Cristina Fernández: Boudou es un concheto de Puerto Madero y Aníbal un grasa de Quilmes, ¿no soy una genia eligiendo mis colaboradores? - Daniel Scioli: Mariotto es el mejor compañero que podría tener. Él va a hacer todo el trabajo. - Ricardito Alfonsín: El discurso de la Presidenta me decepcionó. Yo pensé que iba a recitar el Preámbulo de la Constitución - Elisa Carrió: Ya tengo el betún, el uniforme de camouflage y la cantimplora, ¿qué me está faltando?- Amado Boudou: ¡Esta era la famosa campanilla! Yo voy a usar la guitarra, soy un Vice heavy muy jodido- Macri: Me quieren dar el subte y yo quiero la policía. ¡Quiero la policía, la policía! ¡Policíaaaaaaa! - Hermes Binner: Ahora que pasaron las elecciones, ¿qué carajo tengo para hacer?- Mariano Grondona: Le dan subsidios a los negros pero yo pedí para embalsamarme y me lo negaron - Pino Solanas: Yo sigo opinando, total.... - Julio Cobos: ¿Vieron que me dio la mano? Ahora, la tenía medio húmeda. ¿Qué sería?

sábado, 29 de octubre de 2011

Muñeca política, avanti morocha y medias verdades

Dra. Cristina Fernández de Kirchner, Presidente reeelecta, 2011-2015

Por Segismundo Ordóñez Blaustein Iribarne (especial para el Mosquito Molesto)

Chocolate por la noticia

La PresidentA, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, revalidó el 23 de octubre su perfomance en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (P.A.S.O.) incrementando su caudal electoral en casi 4 puntos porcentuales y arrasando en todo el territorio nacional excepto unas pocas localidades donde también hizo una excelente elección.

Tal y como se preveía, la oposición al Modelo K recibió un duro golpe en sus "espadas" más mediáticas, tales como el gritón radical, Ricardito Alfonsín, el admirador de Videla y promotor de saqueos, Eduardo "Corleone" Duhalde y la pitonisa desquiciada que acaba de pasar a la clandestinidad, refugiándose en un spa cuya ubicación se mantiene en el más estricto secreto, Dra. Elisa "Lilita" Carrió (al decir de Macri, el preservativo perfecto). No resulta necesario hablar del lunático puntano, el Alberto, porque nunca nadie lo consideró seriamente, más allá de sus coprovincianos, vaya uno a saber porqué.

Por defecto, y a casi 40 puntos de la Jefa de Estado, se posicionó el Frente Amplio Progresista, heterogénea e inestable coalición de voluntades que antes estuvieron por allí, en otros momentos por allá y ahora acá, no se sabe bien hasta cuando, como es el caso de Victoria Donda (ver foto)  ó de Víctor De Gennaro. Este Frente electoral descansa sobre la figura del saliente Gobernador de Santa Fé, Dr. Hermes Juan Binner y sobre su "eficacia" en el manejo de las cosas en aquella provincia, cosa sumamente discutible, tanto así como el supuesto progresismo de estos socialistas prestos a agachar el lomo frente a las corporaciones.


Diputada electa por el FAP, Victoria Donda, unos pocos años antes.

Entonces, el panorama que se abre, para los próximos cuatro años, no debería presentar dificultades al Frente para la Victoria en el terreno institucional. Una oposición inexistente, fragmentada, una enorme camada de tránsfugas que hacen cola para volver al calorcito oficial (como el caso de Felipe Sola) y varios cadáveres políticos que se resistirán a ceder el módico espacio que detentan, inmensa crisis institucional y ausencia de figuras en el segundo partido (UCR), y un partidito vecinal (PRO) cuyo líder ha demostrado, en los últimos años, que es incapaz de construir o subordinar a nadie a sus ideas, si es que las tiene. 

¿De dónde vendrían las dificultades para la Dra. Kirchener si no es de su propio partido - sucesión presidencial - o de la crisis económica o de los factores corporativos de poder a los que les ha tendido una mano - reunión en Coninagro, por ejemplo - ? 

Parecen aguas tranquilas para el Gobierno, mayoría en ambas cámaras, espantapájaros en la oposición, un seudo dirigente encumbrado como Binner sin carisma ni decisión.... Muy tranquilo, ¿verdad?


Cristina Capitana




Estas elecciones, en sus dos modalidades, las Primarias, cuya finalidad no se cumplió porque las listas fueron todas abrochadas a dedo, como se acostumbra, y las generales, mostraron que determinados asertos sostenidos en el entretiempo eran absolutamente equivocados. La idea pregonada por la oposición y los diarios contrariados por la Ley de Medios, voceada a los gritos acerca de la incapacidad de la viuda como cuadro político, mostró su endeblez. Es necesario aclararlo acá: la Dra. Fernández de Kirchner es un cuadro político de excepción, siempre lo fue y lo será. La idea de que sin Néstor Kirchner no hubiera sabido qué hacer era tan tonta como la capacidad de análisis de los Morales Solá, Majul, Pagni, Sarlo o Lanatas, personajes que deshonran la profesión de periodista, no, por ser opositores al Gobierno, lo cual es un derecho, sino por la fragilidad y mendacidad de sus pseudo análisis.

Además, es bueno recordarlo, la subestimación del adversario es la primera condición para la derrota. Así fue, subestimaron a conciencia y perdieron en toda la línea.

La viuda ha demostrado su muñeca política, su capacidad y su firmeza, que no es otra que la que ya había demostrado con creces en sus funciones como legisladora. Supo escoger el modo de recomponerse de la crisis de 2009, se colocó muy por encima del discurso confrontativo de Néstor Kirchner, perseveró y esa táctica se mostró acertada. Mientras los dirigentes opositores se regodeaban con el banquete y se acomodaban la servilleta al cuello la Presidenta empezó a trabajar, duro y parejo, hasta este resultado escalofriante, que manda a toda esa dirigencia pigmea al lugar que les corresponde.

Avanti Morocha


Lo que puede advertirse en la manera política de Cristina Fernández es un estilo distinto del impetuoso y confrontativo de Néstor Kirchner. Quien esto escribe cree que ella encarna una concepción política distinta del ex presidente, más conciliadora. El Gobierno de Cristina Fernández está muy lejos de las visiones pregonadas por el ideario oficialista, algo así como un setentismo revolucionario. La JP, en aquellos tristes años, pregonaba la Patria Socialista, y no es esa la idea del Gobierno.

Cristina Fernández encarna un peronismo clásico, amigable con los humildes sin que dejen de serlo, respetuoso de las corporaciones empresarias, una alianza de clases clásica como la llevada adelante por Juan Perón, que llevaría al país a una concordia que no afectaría, en lo más mínimo, las enormes desigualdades del sistema capitalista. 

En efecto, con este Gobierno usted puede jubilarse sin aportes. Pero esa jubilación será de 1.400 pesos. Recibirá usted - o sus hijos -, apoyo escolar, una notebook, un subsidio, pero luego está por las suyas. Los empresarios seguirán levantandola con pala, los sojeros seguirán viviendo de la renta y explotando a esclavos rurales, los Rocca, Di Mendiguren, Ratazzi y compañía seguirán llevando adelante sus negociados y todo se encaminará de esta manera, un poco de distribución para que las desigualdades sean tolerables.

Un programa de Gobierno conservador, de izquierda peronista, si eso fuera posible, muy alejado de las visiones neoliberales, es cierto, pero nada más. Ni Patria Socialista, ni Guevarismo, ni transformaciones revolucionarias. Es por eso que la viuda ha conseguido un apoyo masivo, y no sólo de las clases bajas. Los empresarios, los sojeros, la clase media, conscientes de todo esto, también la han votado. ¿A quién habrían de votar? ¿A Carrió?

Esto es todo por ahora, amigos. 

Es lo que hay.



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