Cristina Fernández: Boudou es un concheto de Puerto Madero y Aníbal un grasa de Quilmes, ¿no soy una genia eligiendo mis colaboradores? - Daniel Scioli: Mariotto es el mejor compañero que podría tener. Él va a hacer todo el trabajo. - Ricardito Alfonsín: El discurso de la Presidenta me decepcionó. Yo pensé que iba a recitar el Preámbulo de la Constitución - Elisa Carrió: Ya tengo el betún, el uniforme de camouflage y la cantimplora, ¿qué me está faltando?- Amado Boudou: ¡Esta era la famosa campanilla! Yo voy a usar la guitarra, soy un Vice heavy muy jodido- Macri: Me quieren dar el subte y yo quiero la policía. ¡Quiero la policía, la policía! ¡Policíaaaaaaa! - Hermes Binner: Ahora que pasaron las elecciones, ¿qué carajo tengo para hacer?- Mariano Grondona: Le dan subsidios a los negros pero yo pedí para embalsamarme y me lo negaron - Pino Solanas: Yo sigo opinando, total.... - Julio Cobos: ¿Vieron que me dio la mano? Ahora, la tenía medio húmeda. ¿Qué sería?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Oposición: Game Over



Un Gobierno sin oposición no es saludable para el país.

Pero, de allí a culpar al propio Gobierno de la endeblez opositora, como hacen los editorialistas de La Nación y de Clarín, hay un trecho largo y muy difícil de llenar con sofismas, especialidad de Beatriz Sarlo.

Los radicales están en el horno, especialmente su último candidato, el muchachito ese que se creía la encarnación de su papá y que aturdía a los gritos a los oyentes pagados en sus actos (¿o alguien cree que esa gente iba a escucharlo a Ricardito por sus propios medios?)

Y, sin embargo, el asunto es discutible. Cierto es que Ricardito no tiene estatura dirigencial, pero, ¿qué se puede decir de los otros? ¿Sanz? ¿Cobos? La orfandad radicheta en materia dirigencial es pasmosa y es algo que hay que atribuir al fallecido ex-presidente, que se mantuvo, hasta clavar las guampas, rodeado de los antiguos ex-jóvenes de la Coordinadora, uno de los cuales, el sonriente e ineficaz Juan Manuel Casella - quien suena para ser Presidente del Partido - ya tiene 70 años.

No propone el Mosquito un gerontocidio, la edad avanzada no es desmedro de ninguna capacidad, pero lo cierto es que estos dirigentes - Storani, Casella, Moreau, Changui Cáceres, Stubrin y cía-, ya demostraron su ineficiencia y cortedad de criterios a los 40 años, ¿por qué habrían de ser distintos ahora?

Y, en definitiva, el gritón radical sacó un 12 %, lo que es poco para quienes sentían la esperanza de que alguien le peleara la tenida a la viuda pero que es incalculable para un partido que hace apenas unos años fundió al país, le robó los ahorros a toda la clase media, huyó como rata por tirante en helicóptero y dejó un tendal de muertos. Francamente, la redacción del Mosquito se asombra de que alguien, en su sano juicio, vote a un radical. Debe ser masoquismo.

Si Sanz o Cobos se hubieran presentado no habrían sacado más del 4 % y Cristina Fernández hubiera sobrepasado el 60 % sin despeinarse. O sea que, nobleza obliga, la perfomance de Ricardito no es nada calamitosa. Claro que esto les importa un pepino a los radicales que van a practicar sus mañas consabidas, una interna feroz donde no va a quedar nada en pie. Difícilmente el viejo y anquilosado partido pueda recomponerse durante estos 4 años.

¿Peronismo disidente? ¿Lo qué?

El invento del Peronismo federal o disidente, un rejuntado de la derecha cavernícola del peronismo, no fue más que una propuesta de los medios monopólicos. Creer que Duhalde, Rodríguez Saá y sus adláteres tenían algo para ofrecer o pelear al kirchnerismo no fue más que una ilusión, una burbuja, un extraño caso de gorilismo resignado. La gente no se la creyó. Una muestra de esto es que Duhalde, por ejemplo, en las Primarias, obtuvo mucho voto en Capital, pero luego, al decepcionar en la general, todos esos votos fueron a para a Binner, lo que muestra que no es un voto oprgánico, ideológico, pensante, es, simplemente, un voto por la contra. Y los votos por la contra suelen generar las Alianza De la Rúa-Chacho Alvarez, nunca un espacio político sólido, articulado, capaz de llevar adelante la compleja administración de un país.

Los dirigentes del Peronismo Federal estaban muertos antes de las elecciones. Ahora ya despiden mal olor. Pero se van a empeñar en permanecer. Lo más seguro es que Duhalde vuelva a presentarse para algún cargo - él y la señora, especialista en poner ventosas -, y llevará algunos tránsfugas de la peor calaña que no hayan sido aceptados bajo la pollera de la viuda -. Atanasoff, Brown, Redrado, Ruckauf, etc, etc -, o sea, clausurarán un espacio, que se reducirá a la mínima expresión, y recibirá votos nostálgicos, improcedentes o, literalmente, alucinados. 

Los partiditos extintos


Había una vez un señor que hacía películas muy malas y que se sintió tocado por la varita mágica para conducir los destinos del país, soñando con transformarlo en alguna de sus pésimas películas.

Alguien podría haber pensado que un dirigente crítico al que le pegan 6 balazos en las piernas era cantado para ser el próximo Presidente del país. Sin embargo, el inefable Pino no supo capitalizar ese acto heroico. Endeble, locuaz pero sin sustento, gritón al pedo, sobrevalorado y creído, el conglomerado de inutilidades que lleva funcionando hace unos años se le volatizó en las narices.

Nadie lo va a extrañar.

La pitonisa de Punta del Este


El otro esperpento político, la chaqueña Elisa Carrió, luego de  alucinar durante años en todos los programas de televisión, fue violentamente sacada del medio por una sociedad que jamás la tuvo en cuenta, salvo en el 2007, cuando la bronca impedía ver otra cosa que una situación irracional de venganza y esta señora gorda y desequilibrada ligó un camión de votos.

Ahora el camión de votos se los llevó otra mina, más preparada, política en serio, para envidia y odio de la comadre de peluquería que pasó "a la clandestinidad".

Hacer leña del árbol caído, en el caso de Carrió, es totalmente ocioso. Tuvo su pequeño cuarto de hora, totalmente inmerecido y ligado de rebote, y ahora será un granito de pus en el entramado social del país. Un barrito, una verruga, que algún dermatólogo misericordioso nos quitará de encima. Y con ella, a los pánfilos que la rodeaban, de los cuales Fernando Iglesias no es el peor, ni Adrián Pérez el mejor. Hay muchos, y son todos pánfilos.


Binner



Lo de Hermes Binner es testimonial. Los votos que sacó, en un 50 % son votos por la contra, muy gorilas, ayer con Duahlde, hoy con el bueno de Hermes, mañana con Macri. No hay consistencia, no domina su propia provincia y los cuadros del FAP son muy volátiles, cambiantes, faltos de vuelo. 

Se verá qué pasa con el santafesino, aunque el Politics Consulting group del Mosquito no le da mayores chances de crecimiento.

Lo volvemos a repetir: es lo que hay.

O lo que NO hay.


Triste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario