Terminó el culebrón de las elecciones generales y el abrumador resultado obtenido por la actual Presidenta funcionó como una patada en un hormiguero o, como a muchos les puede pasar, cuando, de noche, encienden la luz de la cocina y una miríada de cucarachitas salen disparads buscando refugio.
Cucaracha 1:
La líder indiscutida de la Coalición Cívica y ex fiscal del Proceso Militar salió rápido a reconocer la derrota, a la inversa de las Primarias, cuando dejó en soledad al candidato a Vice, Adrián Pérez, pero se ve que ya tenía todo preparado para decir lo que pensaba decir - aunque a nadie le importe demasiado -:
- Vamos a ser la resistencia al régimen de Cristina - aseguró, pintándose la cara con betún.
- Los que la votaron y ella serán los responsables de lo que suceda al país - bramó, guiñando un ojo. Luego, se manifestó contenta y en paz. Por cuatro años más seguirá calentando un sillón en la Cámara de Diputados, seguirá con sus anuncios apocalípticos que ya ni siquiera divierten y, en 2013, de los 6 ó 7 diputados que le quedan a esta triste cooperativa de inútiles, le quedarán, con suerte, 1 ó 2.
Ojalá sea la inefable Lilita, ya que es diversión gratis.
Cucaracha 2:
El candidato por la Unión para Santificar a Videla, Eduardo Duhalde, también reconoció la derrota rápido y empezó a felicitar a "intendentes, concejales que dan su primer paso, a la Presidenta, desde luego, y etc, etc, " en una muestra acabada de resentimiento y odio indisimulable. Agradeció a su ex-mujer, la ex-representante de las amas de casa en el Senado, Hilda "Chiche" Duhalde y a su familia y divagó un tanto sobre sus expectativas para el 2013, "adonde vamos a estar", aseguró.
La triste carrera política de este desafortunado dirigente ha llegado a su fin - por más que se presente para algo en 2013 - y el país no lo va a lamentar demasiado. Ni siquiera lo van a lamentar los uniformados presos que, a despecho de sus niveles de inteligencia que tienden a cero, no es probable que se hicieran demasiadas ilusiones con las promesas del ex-bañero y promotor de saqueos en el conurbano.
En soledad, parado como un pitufo cabezón frente al micrófono, habló de unidad, dijo que las elecciones eran inobjetables y que sea lo que Dios quiera. Los bostezos de los periodistas hicieron que la conferencia (?) de prensa fuera breve, tan breve como el conferenciante y tanto como sus ideas (?) políticas.
Cucaracha 3:
El guitarrero radical que aturdía a los gritos pelados a sus oyentes recaló en un miserable tercer puesto y también se verá en figurillas para que no le den una patada en el culo de la putrefacta UCR.
Lo que sucede es que sus competidores, Sanz y Cobos, en caso de haberse puesto al frente de la compulsa, probablemente hubieran sacado mucho menos de la mitad de los votos del clon de RA, lo cual no hace a la cosa, porque los radicales son así, capaces de pelearse por una pizza en mal estado.
La Alianza UDESO estaba muerta a partir del 15 de agosto pero ahora acaban de enterrarla y se verá quienes serán los futuros aliados del partido de Alem, toda vez que los socialistas están alegres por la elección y resulta un tanto difícil vislumbrar en el horizonte a una fuerza política de mínima envergadura que quiera volver a colocarse como furgón de cola del mamarracho radicheta.
Malos tiempos para los nietos desahuciados de Don Hipólito.
Cucaracha 4:
El Rey de la Efedrina, Francisco de Narváez, cuya única propuesta política era el miedo a que te asalten - reminiscencia de sus años al frente de Casa Tía, obviamente - no pudo descontar la ventaja que Scioli le había sacado en las Primarias y también quedó lejos de cualquier aventura política.
Unipersonal, sin partido real, sin trabajo, sólo con algunos millones, sin el apoyo de Tinelli, este outsider que deambula por el escenario político como un chico malcriado, seguirá jugando al estadista de kermesse mientras le duren los millones, asi, yendo de un lado para el otro y molestando, para lo cual es un campeón.
Cucaracha 5:
Los hermanitos Rodriguez Saá, cuya visión de la vida es distinta del resto de los mortales por sus frecuentes contactos con los habitantes del planeta Xillium, se dieron el gusto de volver a participar. La política parece un juego, para los puntanos, ricachones, incultos, desfachatados y muy seguros de sí mismos.
El Adolfo quedó fuera de juego gracias a Duhalde, tanto como presidente en 2002 como ahora, donde fue bochado como candidato por la Provincia de Buenos Aires y no pudo darse el lujo de erscribir PETROLIO en un programa de televisión como hiciera en aquellas magnas fechas.
Y el Alberto se dedicó con ahínco a denostar al diminuto bañero de Lomas de Zamora todas las veces que quiso y pudo, sin dejar de repartir varios palos a Ricardito "Freddo" Alfonsín, al que, lisa y llanamente, trató de inútil, con lo cual no dio ninguna novedad, claro. También hubo palo para Binner.
Desocupados, llenos de plata, amantes de la buena vida y de los lindos muchachos, los hermanitos de San Luis prometen seguir participando activamente en la política nacional, como una manera de matar el tiempo.
Cucarachas.
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